Pasados más de diez años después de que el Concello de Miño diese luz verde al proyecto expropiatorio para la macrourbanización de Fadesa, los expropiados han comenzado a cobrar por sus terrenos. El Ayuntamiento miñés ha dado ya la orden de proceder a los primeros pagos, que ya han sido ingresados en la cuenta de varios de los afectados.

La alegría de los expropiados que ya han visto saldada la deuda principal se solapa con la de aquellos que siguen sin saber cuándo cobrarán. Afectados denunciaron ayer a este medio que los 12,5 millones solicitados al Estado para proceder a los pagos no cubren la totalidad de la deuda, dado que posteriormente a su emisión han salido más sentencias firmes que obligan al Concello a proceder a pagos que siguen sin fecha en el calendario.