La concejala socialista Catalina Morado se vio obligada a pagar 301 euros por participar en 2014 en una concentración contra un relleno en la playa. La Subdelegación de Gobierno le impuso una sanción por capitanera supuestamente la protesta, algo que la edil niega. Catalina Morado ha recurrido la sanción y declarará hoy en el juzgado.

La edil sostiene que fue sancionada de forma arbitraria e injusta por asistir a una concentración "espontánea" al ver los trabajos de relleno cuando paseaba por la playa. Mantiene que la Subdelegación del Gobierno actuó de forma "partidista" y en base a "acusaciones inciertas" y considera que la multa supone "un menoscabo de la actividad política de una representante de la población". "Entre sus funciones están las de conocer de primera mano los hechos que preocupan a los vecinos", incide.