La Xunta ha aguardado a la recta final del mandato para abrir dos de los tres nuevos centros de salud prometidos hace más de una década. Los ambulatorios de O Temple y Vilarrodís han comenzado a funcionar sin los médicos ni las especialidades prometidas y con la mayor parte del personal desplazado de otros centros.

En Vilarrodís, dos de los tres médicos proceden del ambulatorio de Arteixo y el tercero ocupa la plaza que quedó libre tras la jubilación de un facultativo del centro de San Xosé. La pediatra ya estaba en Meicende y atiende ahora en Vilarrodís un día a la semana. El centro todavía no dispone de los servicios de salud pública y fisioterapia prometidos, como denunció ayer el socialista Martín Seco, que critica que el nuevo centro no haya supuesto una ampliación real del personal sanitario y que abra sus puertas sin los servicios prometidos.

En el caso de O Temple, hay cinco médicos entre mañana y tarde, cuatro de ellos ya estaban en el anterior centro y otro procede del San Xosé, según han confirmado del Concello, que ha solicitado sin éxito de momento pediatra de tarde, más horas de matrona -atiende dos días a la semana- y el Concello exige que se amplíe a cinco

La apertura de ambos centros en ha dado pie a una protesta en O Temple por la falta de servicios y a la presentación de varias quejas por escrito en Arteixo, sobre todo por los cambios de centro y de turno sin previo aviso, como criticaron ayer varios vecinos, que exigen también un refuerzo de los servicios.

El Gobierno gallego reconocía ayer que todavía están pendientes de incorporación los especialistas en fisioterapia, pero dejaba en el aire los refuerzos en pediatría, a pesar de que Cambre y Arteixo son dos de los municipios de la provincia con mayor tasa de natalidad de la provincia. Desde el Sergas alegan que no hay pediatras, pero recalcan que los especialistas en fisioterapia se incorporarán en breve y que los usuarios podrán solicitar un cambio de centro de referencia si lo desean.