Una lancha abandonada, carretillas, juguetes viejos, plásticos, neumáticos, botellas... Son algunos de los objetos que los participantes en la tercera edición de la eco-regata extrajeron de la ría de Betanzos. Los desperdicios llenaron hasta los topes un contenedor de obra y fueron la mejor recompensa para los participantes en esta competición lúdica que puso en marcha la Fundación Fragas do Mandeo y que gana adeptos cada año.

El presidente de la entidad, Fernando Bandín, explicó que en esta ocasión se recogieron menos residuos que en las anteriores ediciones. Muestra, celebra, de que el trabajo da sus frutos. Como en años pasados, las embarcaciones salieron del puerto de Betanzos a las cuatro de la tarde. Los voluntarios recorrieron las marismas a la caza de desperdicios y, tras la competición, disfrutaron de una comida amenizada con música. Los voluntarios participarán hoy en otra jornada de limpieza en la playa de la Alameda de Miño. Los actos se enmarcan dentro de la V Semana de Custodia do Territorio nas Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.