Los cambios en la señalización horizontal que acomete el Ministerio de Fomento en la Nacional-634 a su paso por Curtis ha reavivado el malestar de vecinos y Concello por la demora de una obra reclamada hace más de una década y aún pendiente. El Gobierno local llevará a pleno nuevamente una moción para exigir un refuerzo en la seguridad de esta vía de elevada siniestralidad.

La propuesta que debatirá la Corporación municipal será prácticamente idéntica a la aprobada por el Senado en 2006 y en los plenos municipales de 2004, 2009 y 2015: el acondicionamiento de las vías de servicio laterales y la construcción de pasos a distintos niveles en las intersecciones principales. "Es una obra prioritaria para la seguridad vial de la N-634, comprometida por el Ministerio de Fomento hace varios años y todavía pendiente", lamentaba ayer el Ejecutivo, del PP, en un comunicado.

El Gobierno local realizó y trasladó a Fomento en 2015 un informe en el que detallaba las zonas de riesgo de la vía y proponía una serie de mejoras. A raíz del escrito, Demarcación de Carreteras accedió a comprobar in situ las carencias, pero sin fijar ningún plazo para acometer los trabajos.

Los cambios que ejecuta ahora el organismo en la señalización han colmado la paciencia del Concello. El Ejecutivo se ha sumado a las quejas de los usuarios de la vía contra las nuevas líneas continuas que impiden el acceso a caminos, pistas y viviendas. Desde el Ayuntamiento lamentan unos cambios que, en su opinión, no responden a motivos de seguridad y que obligan a vecinos a tener que desplazarse hasta un kilómetro para poder dar el giro. Los usuarios han presentado varios escritos de queja en el Consistorio, que ha dado traslado de los mismos a Fomento.

La demora en ejecutar las obras demandadas desde hace más de una década contrasta con la propuesta aprobada en 2006 por el Senado a instancias del PP, que lleva ahora las riendas de Fomento. Los populares se sumaron hace una década a las quejas vecinales y, a raíz de unas protestas vecinales en 2006, llevaron al Senado una moción en la que alertaban del "alto grado de peligrosidad de la vía" que, incidían, podría evitarse con el acondicionamiento de los viales laterales. En respuesta a las protestas de hace una década, Fomento licitó un contrato de consultoría y asistencia para la construcción de los pasos inferiores, pero las obras no llegaron a ejecutarse.