El Gobierno de Miño aprobó ayer en solitario la cuenta general de 2005. Los socialistas votaron en contra para dejar constancia de su desacuerdo con la gestión que refleja el documento. El PSOE criticó en concreto el gasto de 170.000 euros en procesos judiciales por los "reiterados recursos contra los expropiados de Fadesa" y la inexistencia de referencias en la memoria de cierre del ejercicio de los 21 millones de euros derivadas de la gestión de este macroproyecto urbanístico. Sobre este último punto, la interventora reconoció la obligación de incluirla y aseguró haber redactado un anexo a posteriori al que todavía no ha tenido acceso la oposición. El PSOE criticó también al Ejecutivo por llevar dos años con el presupuesto prorrogado.

El pleno dio luz verde también a la ordenanza de transparencia y de emergencia social y aprobó las obras de la segunda fase del área deportiva de A Galea y la reforma integral de la calle Galea.