El Ejecutivo Sada afirmó ayer que cerró el ejercicio del año pasado con un resultado presupuestario neto de 734.000 euros, a pesar de haber bajado impuestos, concretamente el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta rebaja le supuso un 16% menos de ingreso y aún así el resultado del año fue positivo. El alcalde añadió que espera recuperar, en el presupuesto de 2017, ingresos por participación en tributos estatales.