Gratificaciones por servicios supuestamente extraordinarios del personal a los que se da "naturaleza periódica y habitual", ejecución de obras sin crédito, abuso de las ayudas a dedo o la prestación de servicios sin cumplir los trámites esenciales. Son algunas de las irregularidades en las que incurrió el Gobierno local durante 2015 y que le han valido el reproche de la Intervención municipal.

La habilitada nacional encargada de velar por la legalidad en la gestión de los fondos públicos emitió hasta 43 reparos en 2015, de los que se dará ahora cuenta al pleno. Hasta 12 de las reconvenciones fueron de carácter suspensivo. En todos los casos, el Ejecutivo levantó el reparo y procedió a los pagos.

La fórmula adoptada por el Gobierno local para prestar el servicio de transporte adoptado fue una de las que suscitó más reproches de Intervención. La funcionaria puso a lo largo del ejercicio hasta seis reparos por la "omisión en el expediente de los trámites esenciales". El funcionamiento de este servicio ha merecido ya reproches otros años y también reiteradas críticas de la oposición.

Las variaciones aprobadas en la nómina de una funcionaria de Medio Ambiente y de la Policía Local para el pago de servicios extraordinarios suscitó hasta seis reparos de Intervención. La funcionaria adujo en todos los casos el mismo motivo: "No existe la excepcionalidad que debe motivar la autorización de tales servicios, sino todo lo contrario, se les da naturaleza periódica y habitual, que es precisamente lo que prohíbe la normativa", recoge en su informe. En el caso de las horas extraordinarias de la policía, objeto de dos de los reparos, destaca que "no consta en los expedientes justificación de que los servicios extraordinarios previstos fuesen realizados fuera de la jornada normal de trabajo y no se motiva su excepcionalidad". "De hecho", recalca, "se vienen realizando durante todos los meses en lo que va de año". Las obras ejecutadas en los colegios también ha suscitado los reparos de la funcionaria. La reforma del comedor del Ponte dos Brozos, la instalación de un ascensor en el centro de Galán, la reforma del parque de juegos y los trabajos de mantenimiento de la escuela unitaria de Larín suscitaron sendos reparos suspensivos por la inexistencia de crédito o inadecuación de lo propuesto.

Tampoco superaron el examen de la Intervención la aprobación de las certificaciones de varias obras y el gasto correspondiente. Entre ellas, la de una senda entre Campolongo o Rorís o la reforma de la travesía de Meirás y el parque de Meicende. En todos los casos, por el incumplimiento del plazo de ejecución de la obra.

El pago de facturas sin la preceptiva propuesta de gasto, la omisión de los trámites esenciales en una ayuda nominativa y el incumplimiento de la ley de subvenciones son otras de las anomalías que suscitaron el reparo de la interventora.