Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Culleredo estudian posibles soluciones para la situación de los vecinos de Vallesur. El Gobierno local aprobó ayer en solitario, con la abstención de la oposición, acatar el dictamen "perceptivo y vinculante" del Consello Consultivo según el cual debe desestimarse la revisión de oficio del expediente iniciada por el Concello. Los grupos pidieron medidas alternativas para evitar que los vecinos sufran los efectos del derribo y el concejal de Urbanismo, Diego Taibo, aseguró que el departamento jurídico municipal ya trabaja para determinar los pasos a seguir.

El PP y el BNG reprocharon al Gobierno local que no haga "todo lo que se puede" por los vecinos y abogaron por buscar una solución conjunta. El edil nacionalista, Antón Chouciño, sugirió también que el Ejecutivo municipal tendrá "alguna responsabilidad" porque "dio licencia" para la urbanización. El concejal de Urbanismo replicó que "no se informó a los vecinos de que todo estaba en regla y, de hecho, a día de hoy esa urbanización carece de licencia de primera ocupación".

El Gobierno local aprobó también en solitario y con la abstención de la oposición la cuenta general de 2015, con un remanente de 5,6 millones de euros y un superávit de 2,6 millones. Los mismos votos se registraron en el cambio de mociones, en el que, entre otras modificaciones, se introducen bonificaciones en la depuración de agua a vecinos sin recursos y familias numerosas y, en el impuesto de circulación, a vehículos híbridos o que usen combustibles alternativos, en este último caso, insuficientes para Ciudadanos, Marea y PP. Una moción del BNG para exigir a la Xunta que rehabilite la biblioteca de la Universidade Laboral se aprobó por unanimidad después de que el edil nacionalista retirara dos puntos que Gobierno y PP cuestionaron.