El Ayuntamiento de Cambre puso en marcha este año la conocida como "patrulla canina", agentes de la Policía Local que se desplazan a diario por el municipio, y de paisano, con el objetivo de erradicar las conductas poco cívicas de los propietarios de perros. Hasta el momento, esta patrulla ha denunciado en lo que va de año a una treintena de personas y sólo en el último mes a once propietarios de perros que o bien los llevaban sueltos o no recogieron las deposiciones de sus mascotas.

De las treinta sanciones, nueve fueron realizadas en A Barcala, una en paseo fluvial y el resto en O Temple, detalla el Ayuntamiento. Las infracciones están reguladas por la ordenanza municipal, que especifica como leves las conductas como circular con los perros sueltos o no recoger los excrementos de los animales.

Estas infracciones se sancionan con 300 euros. Esta es la máxima cuantía que se puede imponer de acuerdo a la normativa municipal. Este tipo de conductas constituyen una de las mayores preocupaciones de los vecinos de las zonas urbanas que a diario recorren paseos verdes, zonas infantiles o parques y que ven cómo estos propietarios no se preocupan de recoger los excrementos de sus perros, asegura el Gobierno local. Ante esta situación el ejecutivo local decidió que esta patrulla vigilase las zonas urbanas con el fin de acabar con estas conductas.

Los problemas con las deposiciones de perros se registran tanto en vías públicas como en las áreas caninas que el Concello ha habilitado en O Temple y en A Barcala. El Ejecutivo municipal recuerda que en estos espacios los propietarios de los animales tienen también la obligación de recoger los excrementos, igual que en cualquier otro espacio público. Las zonas caninas cuentan con papeleras, de hecho, para que los dueños puedan dejar en ellas las deposiciones de sus mascotas.