La interventora municipal ha emitido un informe en el que manifiesta su disconformidad con el proceder del Gobierno de Betanzos a la hora de tramitar el cobro de los puestos del mercado de la Feria Medieval. La habilitada nacional encargada de velar por la legalidad en la gestión de los fondos públicos ha detectado alguna anomalía que ha trascendido ahora con motivo de la presentación de la cuenta general de 2015.

La funcionaria destaca que en la documentación que acompaña a la justificación del pago se hace alusión únicamente los metros lineales que ocuparía, pese a que la ordenanza que establece las tarifas establece que el precio de los puestos, barracas y casetas dedicadas a la venta se establecerá por metro cuadrado o fracción de la feria. En un caso concreto, la interventora advierte que "no consta en el expediente la acreditación, mediante los informes técnicos de los metros cuadrados que fueron ocupados por el puesto".

El informe concluye que el Concello incurrió en la omisión de los requisitos esenciales. El BNG hizo ayer públicas las conclusiones de la interventora y recordó que han solicitado sin éxito durante años la documentación sobre la selección de los puestos que optan a participar en la Feria Franca, las actas de la comisión que los selecciona y los documentos de cobro de las tasas. Los nacionalistas aseguran además que cuando reclamaron información sobre las pujas en un pleno, el Ejecutivo "respondió remitiéndose a una copia de un reglamento que no fue aprobado por el pleno ni publicado en ningún sitio.

La interventora no solo detectó anomalías en el cobro de los puestos del mercado de la Feria Franca, también puso peros a los ingresos procedentes de la venta de libros por parte del Concello. La funcionaria cuestionó los ingresos por venta de libros relacionados con la historia de la ciudad o a través de la oficina de turismo sin que conste la existencia de una memoria económica que fije el precio y sin tramitar el alta en Hacienda para ejercer actividades económicas y las obligaciones fiscales en materia de IVA. El BNG dio también ayer a conocer esta anomalía y criticó que el Ejecutivo "esté vendiendo libros con precios fijados a ojo".