La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga el fallecimiento de un vecino de Mera, de 41 años, cuyo cuerpo fue hallado en el mediodía de ayer al registrarse un incendio en su vivienda. El cadáver apareció colgado de un alambre en una estancia distinta a la habitación en la que se produjo el foco principal del fuego, que fue intencionado y se originó en varios puntos. La primera hipótesis que se manejó fue la del suicidio aunque, debido a las características del escenario que se encontraron al llegar, los agentes decidieron profundizar en la investigación para descartar otras posibilidades.

Los investigadores apuntan a un posible suicidio, aunque esperan a conocer los resultados de la autopsia que hoy se practicará al cuerpo para esclarecer lo ocurrido y las causas de la muerte y a concluir la investigación. El examen permitirá también saber si el fallecimiento se produjo antes o después de que comenzaran las llamas, además de aclarar cuánto tiempo llevaba muerto el vecino cuando se encontró el cadáver. En la misma dependencia en la que se registró el foco principal del fuego se localizó una bombona con una fuga por la que se escapaba gas. El foco principal del fuego se encontraba cerca de la bombona, aunque no llegó a suponer una situación de riesgo.

La Policía Judicial inspeccionó ayer la vivienda y tomó muestras. Hoy está previsto que los agentes vuelvan de nuevo al domicilio del fallecido para continuar con las indagaciones y tratar de esclarecer las circunstancias del fallecimiento. El Servicio Municipal de Emerxencias de Oleiros controló el fuego en el primer momento hasta la llegada de los Bomberos de Arteixo, que sofocaron el incendio. Un vecino dio la alerta de que había un fuego, motivo por el que se localizó el cadáver en la vivienda, situada en el entorno de la iglesia, en la zona de Dorneda.