Los vecinos de Arteixo pusieron ayer el broche a su fin de semana de viaje al pasado con la Feira Histórica, que este año, en su XVII edición, se dedicó al circo de inicios del siglo XIX. Un encuentro de palilleiras, actuaciones ambulantes de payasos, una yincana infantil, una comida con música en directo, un taller de títeres de papel o baile con acordeón y acompañamiento vocal, además del mercado, llenaron de actividades para todos los públicos la última jornada de la celebración, que culminó con un espectáculo pirotécnico.