El número 24 de la rúa Coiro en Carral es una vieja casa abandonada al borde de la carretera y en medio de una curva que hace muchos años que supone un punto negro de tráfico y un gran riesgo para conductores y peatones porque estrecha la vía casi dos metros.

La Diputación recibió ayer del propietario la cesión gratuita de la casa tras llegar a un acuerdo con él, y ahora será demolida para poder ampliar la calzada en este punto. Esta vivienda (que en el catastro figura con la misma referencia que la vivienda de al lado y un almacén) tiene unos dos metros de fachada que están casi sobre la calzada y supone un importante estrechamiento de la vía (una señal de tráfico advierte de este hecho).

El organismo provincial ahora se hará cargo de la demolición, que deberá realizarse con precaución ya que está anexa a otra vivienda, pared con pared. El ente cuenta con un proyecto que además de mejorar la seguridad vial en Coiro hará lo mismo en la rúa Outeiro. Los trabajos incluyen la eliminación de barreras arquitectónicas pero también la construcción de nuevas aceras y nueva pavimentación de la calzada. En total esta obra costará 206.457 euros.

La Diputación inició un programa de eliminación de puntos negros de tráfico y otros de concentración de accidentes. Además de esta obra en Carral ejecutará rotondas en cruces peligrosos en Cambre (Frais) y Oleiros.