El trabajo de inspección del tendido eléctrico que hasta ahora realizaban operarios desde tierra y helicópteros desde el aire ha pasado a ser tarea de los drones, esas pequeñas aeronaves no tripuladas que cada vez tienen más aplicaciones. En Galicia Unión Fenosa, filial de Gas Natural, ya utiliza de forma habitual estos aparatos por las ventajas que supone y en la provincia de A Coruña ya lleva revisados 550 kilómetros de líneas de alta tensión, más de 1.600 postes y 50 circuitos.

Técnicos de la empresa Hemav que realiza estos trabajos para Fenosa efectuaron ayer una demostración de cómo se utilizan estos drones en las líneas eléctricas junto a una torreta de alta tensión en Meirás (Sada).

Estos drones llevan incorporadas cámaras con zoom además de medidores térmicos con lo que pueden detectar defectos en el cableado que por ejemplo no son visibles a simple vista.

El director de Red de Alta Tensión de Fenosa, Abelardo Reinoso, destacó ayer que estas aeronaves "aumentan la seguridad de las operaciones de inspección de líneas aéreas ya que disminuyen el número de trabajos que se ejecutan en altura". Reinoso agregó que también ayudan a "ser más eficientes, ya que aumentan en un 20% la productividad de los trabajos de revisión de líneas". Es decir, con lo drones se reducen riesgos para las personas y se reducen costes y tiempos de ejecución. Otra de las ventajas de su uso es que no es necesario cortarle el suministro de luz a los usuarios para realizar una inspección del tendido eléctrico, lo que así que hay que hacer si ese trabajo lo hace un operario que tiene que subirse hasta el nivel de los cables.

El equipo de trabajo que maneja el ron desde hace más de un año en Fenosa incluye un piloto certificado que dirige la aeronave y un operador que maneja la información visual y térmica que registra el aparato. El dron se eleva hasta un máximo de 50 metros de altura para enfocar el zoom de su cámara desde todos los ángulos.