Después de las numerosas quejas por las deficiencias del centro de salud de Oza dos Ríos desde hace más de un año, el Gobierno local llevará al pleno de hoy la aprobación por parte de la Corporación local de la propuesta de convenio del Ayuntamiento con el Servicio Galego de Saúde (Sergas) para que ayude a financiar la reforma de este viejo edificio sanitario que ya tiene casi tres décadas.

Este acuerdo con la Xunta llega después de que el propio conselleiro de Sanidade Jesús Vázquez visitase las instalaciones el pasado 11 de noviembre y el alcalde, Pablo González, le señalase estos graves deterioros en el inmueble.

La reforma tendrá un coste de unos 180.000 euros de los que luna parte los pondrá el Sergas y la otra mitad el Concello, que buscará también otras subvenciones de la Xunta para costear su parte.

La mayor parte del importe se destinará al cambio de las ventanas, que ahora mismo están llenas de cinta americana dispuesta por los empleados para evitar la entrada de agua y viento debido a que su mal estado permite estas filtraciones.

El ambulatorio no solo tiene estos problemas con las ventanas sino que también presenta graves grietas en las paredes, como en la consulta de Enfermería.

El estado de este centro sanitario contrasta con el de Cesuras, que sí presenta buenas condiciones y que realiza mucho trabajo de asistencia a domicilio.

El centro de salud de Oza-Cesuras ya nació con mal pie pues solo un año después de su apertura en 1988 ya cedió una de sus paredes. El hundimiento del terreno en un lateral del edificio provocó la apertura de grietas, muy visibles sobre todo en la sala del practicante, donde además las ventanas se desencajaron del marco y no se podían abrir. El personal del centro envió muchos escritos al Sergas para demandar mejoras.