Tras toda una vida sepultada en la maleza, la batería defensiva de Punta Corbeiroa en Bergondo, del siglo XVIII y gemela de la de Fontán (Sada), emergió la pasada semana después de que la Xunta realizase trabajos de limpieza y acondicionamiento. El fortín sadense hace tiempo que fue restaurado y es visitable pero no así el de Corbeiroa a pesar de que conserva muchos más elementos de su estructura original, como los muros con las troneras.

El Gobierno gallego ha atendido así una moción de Anova Bergondo presentada y aprobada en el pleno de 2012 y dirigida a "poner en valor los restos del castillo" para facilitar la visita de este "legado patrimonial" y de gran valor paisajístico también al ser un espectacular mirador sobre la ría.

Estos primeros trabajos son solo una primera fase de los necesarios para rehabilitar el antiguo fortín. Mientras tanto el Ejecutivo local de Bergondo estudia cómo realizar el acceso a esta batería de costa para que vecinos y visitantes puedan ver este bien patrimonial e histórico, ya que para llegar a él ahora hay que atravesar el albergue de la Marina.

El castillo de Corbeiroa está ahora en terrenos de Bergondo pero junto con el de Fontán figuran en el escudo sadense, dibujados como dos torres a cada lado del mar. Estas baterías se construyeron en el siglo XVIII para proteger las florecientes industrias asentadas en la villa de Sada, con fábricas de salazón promovidas por catalanes y otras de jarcias y paños impulsadas por empresarios flamencos, además de una importante actividad pesquera.

El exalcalde sadense Ramón Rodríguez Ares proyectó en su día conectar los dos castillos mediante un paseo marítimo y otro regidor del PP, Ernesto Anido, se hizo eco de esta idea y llegó a incluir en la propuesta de plan general ejecutar esa senda litoral desde Fontán a Corbeiroa expropiando 4.271 metros cuadrados de suelo urbano consolidado, que supondría un desembolso de 384.390 euros. El actual Ejecutivo de Sadamaioría descartó esta actuación en el planeamiento al tener conocimiento de la propuesta de Bergondo.

Anova Bergondo ha subrayado que el arqueólogo encargado de los trabajos de acondicionamiento de Corbeiroa mostró su sorpresa por hallar unos restos mucho más valiosos de lo esperado.