Ayudas para necesidades básicas, talleres de memoria con mayores, sesiones de refuerzo escolar o servicio de teleasistencia. Desde hace algo más de un año y medio, los vecinos de Cambre, Culleredo y Carral tienen en un local de A Barcala un punto de apoyo en diferentes materias. La sede de Cruz Roja Española inaugurada en febrero de 2015 en un local cedido por el Ayuntamiento en la plaza Amador y Daniel, junto a la despensa municipal, ha crecido en usuarios y proyectos "poco a poco" hasta superar las previsiones iniciales, aseguran la delegada, Mercedes Aymerich, y la técnico y única contratada, Susana Mosquera. De hecho, afirman que "más socios y colaboradores" permitirían ampliar las iniciativas que desarrollan y aliviar la carga de actividad de los 17 voluntarios, que en la actualidad están "exprimidos" en distintos proyectos, afirma Mosquera.

Al mediodía de ayer, trece usuarios de entre 65 y 86 años con deterioro cognitivo leve trabajaban su memoria con un juego en el que debían intentar que sus compañeros adivinaran una palabra sin mencionar ciertos términos. Los asistentes, mujeres en su inmensa mayoría, aseguran que la actividad "funciona". "Aprendemos a fijarnos. Ejercitamos la memoria y sí se nota", aseguró una usuaria. Otra admitió que a veces se despistaban por "falta de atención", aspecto que también trabajan en las sesiones, en las que aseguran pasarlo "muy bien".

Los talleres de memoria comienzan con relajación, explica la voluntaria Alba Méndez, que dirige las sesiones con un compañero. Después, los usuarios realizan fichas o hacen juegos, actividades variadas para que mejoren la memoria al tiempo que disfrutan y "socializan", asegura Méndez, doctora en Literatura y licenciada en Comunicación Audiovisual, que opta por "invertir el tiempo libre" en "ayudar a los demás".

El mayor número de usuarios de la sede cambresa se registra en las ayudas de emergencia social, con el pago de recibos de suministros básicos o cheques para hacer la compra. Son 96 los beneficiarios de este apoyo, algunos desde que abrió la sede de A Barcala y otros más recientes. "Cuanto más tiempo pasa, más difícil les es salir de la situación", asegura Mosquera.

En el programa de teleasistencia hay 40 usuarios, 16 estudiantes acuden a apoyo escolar -8 de Primaria y 8 de 1º y 2º de ESO-. Además, se realizan acompañamientos a mayores, un taller de informática para mayores de 55 años, o una escuela de cuidadores. A los programas con continuidad se suman talleres con los institutos como uno de prevención de conductas violentas o actos por diferentes causas.