Vecinos de Bergondo cruzaron ayer numerosas veces de un lado a otro de la carretera Nacional-VI en Guísamo para exigir medidas de seguridad en el paso de peatones en el que martes resultaron atropellados dos jóvenes, uno de los cuales resultó herido de gravedad y al que se indujo el coma. Los manifestantes reclaman que se señalice la zona y en su mayoría apuestan por un semáforo, igual que el Concello, que reclamará al nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, incluir en los presupuestos de 2017 la reforma integral de la Nacional-VI, que implicaría convertirla en una avenida urbana desde Guísamo hasta Cortiñán.

La protesta comenzó al mediodía. Los vecinos cruzaban de un lado a otro de la vía, vigilados por la Guardia Civil de Tráfico, cada escasos minutos o incluso segundos como denuncia del escaso respeto que, aseguran, muestran los conductores en ese paso de cebra. "Por aquí bajan embalados", aseguraba un grupo de asistentes, poco antes de que un vehículo tuviera que frenar de modo brusco para conseguir parar antes del paso, por el que comenzaban a pasar varios vecinos en ese momento, quienes contaron con el refuerzo de un agente de Tráfico, que indicó al vehículo que debía detenerse.

Una de las convocantes, Teresa, miembro de la Asociación de Mulleres Rurales, anunció poco antes de dar por concluida la protesta que se celebrará una protesta similar cada miércoles a las 12.00 horas.

El Gobierno local reclamará a Fomento que consigne fondos en los presupuestos del próximo ejercicio para llevar a cabo la reforma de la carretera entre Guísamo y Cortiñán, que cuenta con un anteproyecto desde 2006 y que el Ministerio "nunca llevó a cabo aduciendo carencia de fondos económicos con la llegada de la crisis". "Desde entonces el Concello de Bergondo insiste de forma continuada a la Administración estatal, con independencia de su color político, de la necesidad de emprender esta reforma integral para convertir una carretera nacional en una avenida urbana, de acuerdo con la gran cantidad de viviendas y comercios que aglutina desde Guísamo a Cortiñán", asegura.

El Ayuntamiento sostiene que "accidentes como el que desgraciadamente ocurrió ayer [por el martes] acentúa la necesidad de esta actuación", justifica. La alcaldesa se escribirá a Fomento para solicitar la inclusión de partidas para esta obra en los presupuestos. El departamento estatal acaba de contratar la redacción de la construcción de una rotonda en el cruce de Ferrol en la misma carretera, unos metros más arriba, donde el Ayuntamiento quiere comience "una gran avenida urbana". La reforma implicaría incluir medidas de seguridad vial, espacios para peatones, rotondas, "o incluso el desdoblamiento de la vía en algún punto".

El Concello reprocha a Veciños de Bergondo -que ayer asistió a la protesta- su "oportunismo político" por "intentar aprovechar el trágico accidente para su propio beneficio con manifestaciones falsas". Veciños apoyó la protesta y afirmó haber pedido mejoras para la N-VI en el último pleno.