En Galicia solo hay un establecimiento incluido en la prestigiosa red internacional Relais&Chateaux, de hostelería y restauración de primer nivel, la Quinta da Auga en Santiago. Pero Oleiros prevé tener el segundo abierto en la próxima primavera: será el pazo de Xaz, una finca señorial del siglo XVII que en su día visitó el rey Alfonso XIII y que está rodeada de jardines con rosaledas y laberintos de setos de boj de estilo francés y una iglesia neogótica. El pazo lo explota de forma exclusiva el grupo Alborada, con una estrella Michelin, y es muy solicitado para bodas.

El Gobierno local asegura que las obras de reforma del pazo para adaptarlo al uso de hotel, iniciadas hace meses, están ya en la última fase y la apertura se prevé para la próxima primavera. La reforma la contrató Novagaliza Urbanizadora, de las sociedades del conocido empresario Manuel Jove, y la ejecuta la empresa Atlántica.

El Ejecutivo local señala que los propietarios incluirán este pazo en la red Relais&Châteaux, que incluye a restaurantes y hoteles tipo boutique, lujosos y con encanto. En el caso de hoteles, además de ser grandes casas con un gran servicio y mimo al cliente, también deben tener historia y raíces en el lugar.

Una parte de este hotel, un anexo, será la casa-club del futuro campo de golf de 18 hoyos de Xaz, que acumula un importante retraso en su inicio. El Concello, en su último anuncio, aseguró que empezarían el pasado octubre. Ahora afirma que los trabajos de urbanización (presupuestados en 21 millones de euros) comenzarán antes de que finalice este año.

La ejecución y posterior venta del campo de golf servirá para financiar la construcción, en una segunda fase, de la macrourbanización de 700 viviendas junto con una superficie comercial, uno de los desarrollos urbanísticos más ambiciosos del municipio de los últimos años.

Este proyecto es esperado con ansia por el Gobierno municipal por el importante volumen de ingresos que le reportará, no solo por las licencias de obras y licencias de primera ocupación (además de, después, el cobro del IBI), sino porque pasará a ser dueño de más de 300.000 metros cuadrados de zonas verdes, equipamiento social y un campo de fútbol, y sobre todo tendrá el 10% del suelo residencial, que le reportará un importante beneficio económico al vender.