El reglamento de suministro de agua potable a las viviendas del Ayuntamiento de Oleiros es de la época del dictador Francisco Franco, del año 1967. Después de casi 50 años, el Gobierno local llevará al pleno de este jueves un nuevo reglamento, adaptado a todas las nuevas legislaciones, que incluye también una ordenanza fiscal con cuatro nuevos conceptos por los que ahora también habrá que pagar y que hasta ahora no se hacía: por el alta del punto de suministro, por el mantenimiento, el levantamiento del contador para verificación y por maniobra sobre la red de suministro. El alcalde aseguró ayer que esto solo le supondrá en la factura del agua a los vecinos un coste a mayores de solo "0,28 céntimos al mes".

Estos nuevos costes fueron calculados por la empresa concesionaria del servicio, Sergesco, y revisados por el gerente de Servizos Municipais del Concello.

El alta del punto de suministro tendrá una tasa que variará según el diámetro de la tubería de origen de la acometida y de la de derivación y según la forma de hacerla, entre un mínimo de 155,56 euros hasta un máximo de 1.665. En caso de que la acometida necesite más de seis metros de tubería se pagará a mayores por cada metro (entre 2,64 y 36,16 euros según el diámetro). El suministro e instalación del primer contador tendrá un coste, según el diámetro de dicho contador, que variará desde los 41,60 hasta los 1.229 euros.

Otro nuevo hecho imponible que se regula ahora es el mantenimiento del punto de suministro, que le supondrá a los vecinos de Oleiros 1,23 euros por trimestre (0,41 al mes). En caso de que sea necesario el levantamiento del contador para realizar una verificación el coste, según el diámetro del contador, será de entre 95,50 y 104,50 euros. Por último, otro hecho imponible nuevo por el que habrá que pagar es si hay que hacer una maniobra sobre la red de suministro, que tendrá un coste de 22,5 euros.

La ordenanza fiscal no modifica la cuota por consumo de agua ni los precios de derechos de acometida o las fianzas. Sí incluye modificaciones respecto al cobro en caso de contadores averiados, imposibilidad de hacer una lectura (facturación cero) o averías ocultas.