El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) responsabiliza a la captación de agua de Sisalde como causante del vertido que se produjo el pasado 30 de septiembre en la ría de Barrañán y que mató a unas 70 truchas. El informe elaborado por los agentes señala que el día siguiente tras recibir el aviso del vertido "se comprueba que la ETAP (estación de tratamiento de agua potable) realiza un vertido de aguas residuales al río Barrañán mediante un tubo de color naranja" y que aguas arriba no había ningún pez muerto. El Seprona asegura que el Concello no tiene permiso para realizar ningún vertido. Por este motivo Augas de Galicia propone una multa de 5.000 euros al Concello.

El Ayuntamiento rechaza la propuesta de sanción y ha presentado alegaciones. Advierte que el vertido de la captación se realiza "de modo habitual" y es de productos sobrantes que se utilizan para potabilizar el agua. "Es necesario indicar que se trata de agua de limpieza de los filtros y no de agua residual", señala el Concello. También asegura que en la compuerta que hay río arriba había "peces muertos". Esta zona no está afectada por el agua que vierte la captación. La Guardia Civil también admite en su informe que "no se observa ningún vertido accidental o negligente en el interior de las instalaciones que pudiera alcanzar el dominio público".

Otra de las advertencias que realiza el Concello en sus alegaciones es que el proceso de limpieza de filtros "forma parte inseparable del proceso de la ETAP, y que paralizar el funcionamiento implicaría el desabastecimiento de agua potable de parte de la población" de Arteixo.

Los peces empezaron a aparecer muertos en el río Sisalde en la tarde del 30 de septiembre. El informe del Seprona recoge que la alerta fue dada por el concejal del PSOE de Arteixo, Luis Vázquez, que denunció que había localizado unas 70 truchas muertas. El Seprona detectó el 1 de octubre un total de 18 truchas muertas, dos anguilas y un gallo.