Tres voces, dos visiones sobre el futuro del área metropolitana. El Sporting Club Casino se convirtió ayer en campo de batalla dialéctico para enfrentar a las dos posturas que dividen a los alcaldes de la comarca en torno a cómo crear este ente supramunicipal. Organizado por la Asociación Metropolitana Coruña 3.0, el coloquio puso de manifiesto las diferencias existentes entre el frente de los alcaldes del PP, que no firmaron la declaración para impulsar el área y que estuvieron representados por el regidor de Arteixo, Carlos Calvelo, y el resto, que sí firmaron el manifiesto y tuvieron como voces al alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, y al de Oleiros, Ángel García Seoane.
El grueso de los desencuentros se podrían resumir con una clásica pregunta: ¿qué va primero, el huevo o la gallina? Calvelo reclamó, antes de crear ninguna entidad supramunicipal, más detalles sobre cómo se gestionarán en la futura área metropolitana servicios básicos como la basura, el agua, el transporte o la seguridad. "Aquí se habla de generalidades pero yo soy incapaz de explicar a mis vecinos en qué les va a beneficiar el área", afirmó el popular, que criticó el "mal funcionamiento" de algunos servicios que ahora se gestionan en común con otros ayuntamientos, como el saneamiento del agua o el reciclaje de la basura. "Vivimos en una gran mentira. En Arteixo nadie recicla porque la gente tiene la idea que en Nostián no se va a tratar nada. Y lo cierto es que el 60% de los residuos que llegan a la planta se deja sin reciclar", reprochó.
Ferreiro y Seoane emplazaron a crear antes un espacio de debate para tomar estas decisiones y abanderaron la tesis de "la unión hace la fuerza", es decir, que la gestión conjunta de servicios implicará abaratamiento de los costes. "Eso lo enseñan muchos buenos empresarios, de los que hay que aprender", indicó el alcalde de Oleiros, que defendió las ventajas que en el pasado tuvieron otras experiencias supramunicipales a la hora de captar fondos europeos.
Seoane también aprovechó su turno para, "desde el cariño personal", acusar a Calvelo de defender la postura dictada por el PP frente a su propio criterio, y señaló al "politiqueo" del presidente provincial del partido, Diego Calvo, como responsable. "Carlos [Calvelo] no tendría que hacer ni puñetero caso al partido, como haría yo", aseguró. El alcalde de Arteixo replicó con ironía pidiendo "perdón" a su propio padre, presente entre el público, por haber invertido dinero en su educación sin que ello sirviese para tomar "decisiones propias".
Seoane también tuvo palabras de agradecimiento para el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, por haber impulsado la creación del área. "Antes, Paco Vázquez, [Javier] Losada y [Carlos] Negreira nos engañaron como a chinos. Nos prometieron un área metropolitana y nunca llegó nada", exclamó.
Ferreiro, por su parte, se mostró partidario de "comenzar a trabajar los que estamos" para poder definir el funcionamiento de los servicios comunes del área. "Pero es necesario que haya un espacio". El alcalde coruñés abanderó la necesidad de una "geometría variable" de espacios de decisión para planificar una realidad que va más allá de los términos municipales. "Si el enfoque es el de Carlos [Calvelo], yo cierro el grifo porque A Coruña es la que menos tiene que ganar en el corto plazo. Ganamos si ponemos las luces largas", remarcó.
También quedaron claras las diferencias que existen en torno a quien debe integrar el área. En un extremo, Calvelo, que reclamó que, además de los ayuntamientos ya firmantes, un proyecto de este estilo debería integrar desde municipios como Oza-Cesuras, Miño o Curtis, hasta Cerceda, A Laracha y Carballo. "El 90% del desarrollo industrial del área dependerá del eje industrial Arteixo, A Laracha y Carballo. Sin ellos, esto se queda cojo", afirmó Calvelo.
En el lado opuesto, García Seoane, que rechazó la idea de extender el área más allá de los ayuntamientos a los que se ha invitado a participar hasta ahora. "No hablemos de Carballo, Malpica o Miño porque es mentira. El que mucho abarca no coge nada", replicó el oleirense. Ferreiro se mostró más cauto y apostó por mantener "las puertas abiertas" a otros municipios. El regidor había celebrado un encuentro con el alcalde de Carballo y había manifestado su intención de proponer al resto de concellos la entrada de este municipio. Entre el público, el sentir mayoritario de los que tomaron la palabra fue favorable a constituir el ente y, por ello, la mayoría llamaron a forjar un acuerdo para hacer madurar el área.
