El Consorcio As Mariñas reclamará a la empresa concesionaria de Nostián, Albada, el coste del tratamiento de los rechazos en otra planta. El presidente comarcal, José Antonio Santiso, hizo público ayer, durante un pleno, el acuerdo adoptado en comisión informativa de Facenda para iniciar expediente de reclamación a la UTE (Unión Temporal de Empresas) Albada por los sobrecostes que asume el Consorcio al no incluirse en la factura de Nostián el tratamiento de los rechazos que no pueden reciclarse, de los que la concesionaria dejó de hacerse cargo en 2011.

El presidente del Consorcio asegura que todavía no se ha redactado la reclamación que se planteará a Albada ni, en concreto, el importe que se reclamará a la empresa. Si se tiene en cuenta el volumen de rechazos que el Consorcio ha enviado en los últimos a la planta de Cerceda que gestiona la basura no tratada en Nostián y el coste que supone, la cuantía que el ente comarcal reclamará a Albada será de cerca de un millón de euros por año.

El Consorcio paga 30 euros por la gestión de cada tonelada de rechazos que le elimina la empresa de Cerceda y le envía al año algo más de 40.000 toneladas de las más de 70.000 toneladas anuales que el ente comarcal envía a la planta coruñesa, según los datos de los últimos ejercicios del porcentaje de residuos que Nostián recibe y recicla. Al importe total que el Consorcio abona a la planta de Cerceda por la eliminación de residuos, para lo que se han consignado 1,4 millones de euros en las cuentas de 2017, habría que restar los algo más de 7 euros por tonelada tratada que Albada ha comenzado a descontar, al no poder asumir la eliminación de residuos que se preveía en el contrato inicial. El Consorcio denuncia desde hace años el "sobrecoste" que le supone pagar la eliminación al margen de la factura de Albada.

El envío de los rechazos a una planta distinta a la de Nostián comenzó en 2011. Tras un conflicto que alcanzó su punto más tenso cuando Albada impidió el acceso de camiones del Consorcio a Nostián, los concellos del área comenzaron a enviar sus rechazos a una planta de Sobrado dos Monxes y se negaron a pagar a Albada el importe correspondiente a su eliminación puesto que no se ejecutaba puesto que el vertedero de Nostián se encontraba sobrepasado. La concesionaria accedió años más tarde a descontar la parte proporcional.

En cuanto a la eliminación de residuos, que se realizó sin contrato para solucionar la situación derivada de la crisis con Albada, el Consorcio aprobó ayer en pleno licitar el servicio. Los alcaldes dieron también su visto bueno a rescindir el contrato del servicio de lacería de mutuo acuerdo con la empresa, Servigal, que denuncia pérdidas.