El Gobierno gallego ha apostado porque el año 2017 sea el del impulso definitivo al paralizado polígono de Morás (Arteixo). En 2014 y 2015 el Ejecutivo no consignó ni un euro en su presupuesto para finalizar las obras del mayor parque empresarial de Galicia y en 2016 reservó 1,1 millones que sin embargo no invirtió y a día de hoy siguen los 1,5 millones de metros cuadrados sin urbanizar, sin asfaltado ni calles pero abarrotados de tojos y plumachos. Pero la Xunta parece que quiere acabar con esto y en el presupuesto del año que viene ha vuelto a fijar una inversión fuerte para culminar esta actuación que promovió en 2008: 4,1 millones de euros.
El polígono público de Morás parecía haber perdido la carrera frente al privado de Vío, al que le diseñaron una conexión directa con el puerto exterior de Punta Langosteira, pero ahora han cambiado las tornas. El Concello de A Coruña y la Autoridad Portuaria se aliaron con los dos grandes empresarios coruñeses, Manuel Jove y José Collazo, para impulsar el parque de Vío con 700.000 metros cuadrados, declarándolo en 2013 Zona de Actividades Logísticas del puerto coruñés.
En Vío sin embargo solo se instaló una empresa, la nueva sede de la textil Caramelo en 2014, y con la mala suerte de que esta fábrica acaba de quebrar recientemente. Quizá este hecho haya convencido al Ejecutivo de volver a relanzar el polígono público de Morás, presupuestado en 79 millones en total (las obras se adjudicaron por 33,2 millones de euros, cifra a la que hay que sumar las expropiaciones y los accesos y lo que falta por gastar en la urbanización de los terrenos, que nunca se hizo).
Concursos desiertos
El dinero que el Ejecutivo autonómico prevé gastar en 2017 en el polígono de Arteixo servirá para urbanizar los terrenos y por lo tanto hacerlos más atractivos a los potenciales compradores, después de tener un fracaso tras otro en la venta de las parcelas. Ningún empresario pujó por ningún terreno viendo que es solo un desmonte.
El polígono de Morás anunciado a bombo y platillo como el gran centro logístico gallego y con previsión incluso de llegar a los cuatro millones de metros cuadrados en futuras ampliaciones, no despertó ni una oferta en los sucesivos concursos que realizó Xestur, el organismo de la Xunta encargado de gestionar el suelo. Esta entidad llegó a realizar descuentos del 15% primero y después del 30% en los precios de las parcelas después de que los concursos de venta quedasen todos desiertos. En el verano de 2015 ya decidió optar por la venta directa al comercializar 50 parcelas en esta zona de Arteixo.
En Morás el terreno más caro a la venta el año pasado (ahora ya no figuran sus parcelas en la web de Xestur, donde sí están unas 600 de toda Galicia, también vacías) era un área de casi 60.000 metros cuadrados que se licitó por 6 millones, que quedaban en 4 con un descuento. La parcela más pequeña, de 1.500 metros cuadrados, se podía adquirir por 185.850 euros (tras un descuento del 30%).
La inyección de de 4,1 millones de euros que prevé realizar la Xunta en Morás en 2017, sin embargo, es en previsión de recuperar el dinero rápidamente. Por eso en su presupuesto del año que viene ha incluido una previsión de ingreso de prácticamente la misma cifra, 4,2 millones de euros. Es decir, confía en vender el número suficiente de parcelas que le permita recuperar la inversión. En el presupuesto del año pasado no consignaba ningún ingreso por venta de terrenos en Morás.
