Un cartel tirado en el suelo es el único indicio de que un día ahí se señalizó la presencia de dos mámoas, hoy también invisibles al estar totalmente cubiertas de maleza. El estado "lamentable" de estos restos megalíticos ubicados dentro de la urbanización Costa Miño Golf fue denunciado ayer por el historiador Xabier Moure, que ya había alertado también de la agresión a unas mámoas en el monte Xalo en septiembre del año pasado.
Cuando se iniciaron las obras de construcción de esta macrourbanización, hoy sin terminar y con su campo de golf en quiebra, aparecieron tres mámoas. En esa fecha, julio de 2005, los técnicos de Patrimonio de la Xunta las estudiaron y las catalogaron. La Consellería de Cultura ordenó conservar dos de estos túmulos milenarios a pesar de que iban a quedar dentro del campo de golf y obligó a que se señalizase e informase de su presencia para que fuesen visitadas.
En el caso de la tercera mámoa se dijo entonces que era imposible conservarla pero Fadesa anunció que modificaba su proyecto para desplazar una construcción y que resultase afectada, aunque no se volvió a saber más de ella.
El historiador y experto Xabier Moure señaló que en esta zona de A Fraga, entre Vilanova y Perbes, los vecinos apuntan que había hasta cinco mámoas, construcciones mortuorias que protegen enterramientos.
"Dos personas, por separado, me contaron que cuando se hicieron las obras de urbanización y del campo de golf de una de las mámoas se llevaron las piedras que formaban la cámara funeraria", destacó Moure, quien señala que en la web municipal del Concello no se menciona este yacimiento y tampoco figura en el Inventario Xeral do Patrimonio Cultural de Galicia. Este experto ahora presentó un escrito dirigido al Concello par que, en cumplimiento de la nueva ley de patrimonio cultural, se protejan y señalicen estos enterramientos.
El PSOE de Miño en abril de 2015 también denunció daños en las mámoas porque se hizo una limpieza del monte con maquinaria pesada, "lo que está prohibido". También alertó entonces del "deterioro" de los paneles informativos, que no se han arreglado.
La ejecución del campo de golf también llegó a modificar el trazado original del Camiño Inglés a su paso por esta zona.
