-Tras una larga negociación hay pacto de gobierno en Bergondo. Sus nuevos socios fueron muy críticos en el pasado con el PSOE, recurrieron incluso al juzgado. ¿Hubo que limar muchas asperezas?

-La verdad es que no. Los partidos los formamos personas y con los actuales concejales de Anova hay muy buena sintonía y no quiero decir con esto que con las anteriores no la hubiese. Por nuestra parte no hubo que limar asperezas . No sé si entre ellos habría algo, a mí no me toca entrar en eso.

-Será el primer gobierno en mayoría que presida.

-Sí, nosotros ya queríamos esa tranquilidad, no para sentarse en la poltrona, sino para abordar proyectos que sabes que van a tener un final positivo. Trabajar con una meta que puede tener dificultades técnicas o económicas, pero que sabes que va a a llegar a buen puerto. Desde que soy alcaldesa siempre he gobernado en minoría, quería esa tranquilidad que da un gobierno en mayoría, la quería de verdad (risas).

-Compartirá con su socio Urbanismo. Anova fue muy crítico con la gestión de esta área, llegó a acusar al PSOE de favorecer a determinadas personas. ¿Cree que ahora habrá entendimiento?

-Hay mucha leyenda negra en torno al urbanismo. En urbanismo hay cuestiones muy regladas, las licencias vienen siempre con los informes precisos, no da problemas mientras sigas las pautas marcadas. Cuando se planteó la posibilidad de que Anova llevase urbanismo, nosotros dijimos que sin ningún problema. Es más, fue más propuesta suya que fuese una cuestión compartida. Si hay alguna decisión importante que tomar, será una decisión compartidas, incluso si no son agrado de la ciudadanía. Queríamos plasmar en el papel la filosofía de un trabajo transversal. La filosofía es buena, veremos cómo funciona.

-¿Pero cree que habrá buena sintonía?

-Yo creo que sí, tenemos claro el interés público. Lo importante es ver las posibilidades de equipamientos, zonas verdes... No vamos al detalle, a si un vecino que podrá construir o no en una parcela, para mi eso no es urbanismo, no es ordenar el territorio, que es lo que necesita este municipio.

-El acuerdo de gobierno fija como prioridad el plan general. ¿Qué objetivo se marcan?

-Hay que intentar llegar lo más allá que podamos, si es con una aprobación inicial estupendo y si no, dejar todo encauzado para poder aprobar cuanto antes. Confiemos que no haya más modificaciones de leyes y que podamos hacerlo. Yo prefiero no dar plazos porque al final dependes de otras administraciones y organismos. Por nuestra parte no quedará.

-¿Habrá sitio para proyectos como el de la macrourbanización de A Longueira?

-No lo podría decir ahora. Son cuestiones que todavía hay que ver. Hay proyectos que a día todavía están en las normas o que tenían ya una aprobación provisional, como en este caso. A lo mejor es cuestión de ver con ellos qué opciones hay de cambiar la filosofía y ver qué podemos quitar de positivo de todo esto para el Ayuntamiento. A Longueira está ahí, para bien y para mal. Si el enfoque es de otra manera puede ser positivo para todos.

-Se marcan 27 objetivos. Muchos son servicios y equipamientos largamente demandados, como el centro de día. ¿Dará tiempo en lo que queda de mandato?

-Algunas de las cuestiones están muy vinculadas al plan general, porque a día de hoy en Bergondo no hay suelo. Habrá que hacerlo a través del PXOM o de gestión urbanística. Son objetivos muy ambiciosos y que no dependen solo de nosotros. Somos conscientes de que llegar a 2019 con un centro de día hecho es prácticamente imposible, pero eso no quita que no haya gestiones hechas.

-¿Cuál será la primera actuación que vea la luz?

-Hay actuaciones muy genéricas. En el presupuesto vamos a llevar varias obras de saneamiento.

-¿Y alguna inversión especial en el presupuesto de 2017?

-Pues vamos a llevar una buena partida de asfaltados de caminos y mejora viaria. Este año ya metimos un buen impulso. Continuaremos cubriendo pistas polideportivas y tenemos previsto la reforma de un local como Casa da Mocidade. Y si en febrero vuelve a haber otra inyección de la Diputación, pues no permitirá ejecutar más proyectos.

-El PP ha criticado el elevado coste en dedicaciones...

-Nosotros tuvimos ya en su momento dos exclusivas y el resto parciales. La crítica del PP no es por las dedicaciones, es una excusa. No están contentos con que haya un gobierno estable porque no les favorece. Las dedicaciones son inferiores a las que propone el Estado para concellos de nuestra población, podríamos tener tres dedicaciones exclusivas de 45.000 euros, sin contar las parciales. Lecciones del PP en ese sentido, poquitas. Lo que habrá que ver es si la gestión es efectiva para resolver los problemas y yo estoy convencida de que sí.