No hubo sorpresas. PSOE y Anova de Bergondo aprobaron en solitario el nuevo régimen de dedicaciones exclusivas del ejecutivo de coalición que verá la luz oficialmente el 1 de enero, aunque el pleno de ayer escenificó el primer paso de ese "Gobierno único" con mayoría absoluta. PP y Veciños de Bergondo votaron en contra de los nuevos salarios y la concejala no adscrita, Tita Sanjurjo, se abstuvo pese a no escatimar en críticas.

La oposición en bloque manifestó su sorpresa por un pacto que, incidieron, no había sido fruto del cumplimiento de las 13 condiciones que puso en su día Anova. Los tres grupos cuestionaron la subida de emolumentos, no solo la dedicación exclusiva y parcial del próximo primer teniente de alcalde, Juan Fariña, y su compañero Eloy Babío, sino también el incremento del sueldo de la concejala de Cultura, Ensino, Deporte e Facenda (de 15 a 20 horas semanales).

Las críticas fueron todas en la misma línea. Tita Sanjurjo calificó de "poco ético" e "injustificado" ; los populares le echaron en cara a los de Anova su cambio de postura sobre las dedicaciones exclusivas y que accediese ahora a suscribir un acuerdo pese a que no el PSOE no cumplido las condiciones que impuso en su momento; y Veciños de Bergondo incidió en lo mismo, calificó de excesivos los sueldos aunque al mismo tiempo quiso dejar claro que daban un "voto de confianza" al nuevo Ejecutivo.

Aunque la mayor parte de las críticas fueron dirigidas al cambio de postura de Anova, fue el PSOE el que intentó rebatir las críticas. La alcaldesa, Alejandra Pérez, sostuvo que parte de las 13 condiciones impuestas por Anova estaban en proceso y que había otras que eran "de imposibles cumplimiento". La socialista recalcó que los sueldos están por debajo del tope que establece el Estado para los ayuntamientos de su población y añadió, tajante: "El PSOE nunca ha defendido las bajadas de sueldos, no entramos en esos debates baratos". "Entiendo el voto en contra, porque por primera vez en muchos años va a haber un gobierno en mayoría y eso para la oposición no es agradable", ironizó la regidora.

El nuevo gobierno de facto aprobó en solitario su primer presupuesto, que asciende a 6,67 millones, un incremento que responde especialmente a la regulación catastral. Las cuentas incluyen el acondicionamiento de la Casa da Mocidade, l plan de mejora y seguridad viario de 315.000 euros y la ampliación de la red de saneamiento en Vixoi, Moruxo y otros puntos y la cubrición de pistas deportivas, entre otras actuaciones. El Ejecutivo destacó que se trata del primer presupuesto participativo y atribuyó en parte el elevado porcentaje de gasto corriente, un 48%, a la inclusión en este capítulo de los programas de servicios sociales o educativos. En la misma línea, Anova hizo especial hincapié en la inclusión por primera vez de una partida de seguridad vial.

La oposición se abstuvo en el primer "presupuesto del matrimonio Máquez-Fariña", como lo denominó en broma Tita Sanjurjo. "Como no quieren que les llamemos bipartito", ironizó la edil. Los grupos cuestionaron la ambición del documento contable, que calificaron en sus intervenciones de "falto de ideas" y "continuista".