El Ayuntamiento de Cambre acaba de sacar a concurso la adquisición de una parcela de como mínimo 1.500 metros cuadrados con el fin de construir sobre ella un local social para los vecinos de la parroquia, tal y como demandan desde hace muchos años. En este terreno además el Ejecutivo local quiere instalar un parque infantil.

El Concello ha reservado una partida máxima de 45.000 euros para la compra de este terreno, pero el único criterio de adjudicación es el precio por lo que se llevará el contrato el que oferte el precio más bajo. El tipo de licitación se fijó en 18,125 euros por metro cuadrado (el Ayuntamiento no tiene que pagar impuestos por esta operación).

El Gobierno local pone como condición que sea una única parcela, que esté libre de cargas y gravámenes y que pueda disponer de ella de forma inmediata. Abonará el 60% del precio de adjudicación con la firma de la escritura de compra, mediante cheque nominativo; y el 40% restante por transferencia bancaria, máximo quince días después de la inscripción del terreno en el registro de la propiedad a nombre del Concello.

Los propietarios de terrenos en el entorno de la zona donde el Concello quiere construir esta dotación de ocio deportivo, sociocultural y recreativo, tienen veinte días naturales, contados desde hoy, para presentar ofertas.

Hace veinte años que los vecinos de Cela demandan un local para sus reuniones y actividades y hoy en día es la única parroquia que no lo tiene. Los residentes incluso llegaron a manifestarse. Una vez que el Concello compre la parcela deberá cambiarle la calificación para que figure como de uso dotacional, mediante una modificación puntual de sus normas subsidiarias de planeamiento.

En los últimos años sucesivos Gobiernos locales no encontraron un terreno adecuado para esta actuación aunque la que más sonó en su día fue la finca Tenreiro.

Entre 2011 y 2015 el Concello llegó a asegurar que había negociado con los propietarios para hacerse con una parcela, sin lograrlo. El actual Ejecutivo apuntó que esta finca era idónea pero los propietarios pedían un precio excesivo, sobre todo porque es suelo rústico.