El pacto de la "auténtica izquierda" de Miño y el PP cumple un año. Sus protagonistas, Ricardo Sánchez y Jesús Veiga hacen balance de la coalición que catapultó a las bancadas de la oposición a la lista más votada, el PSOE. Presumen de sintonía, aunque su relato no siempre coincide. En una conversación con LA OPINIÓN hacen balance y avanzan sus propósitos.

-¿De qué logro están más satisfechos?

-Jesús Veiga: Más que de un logro en concreto, yo estoy muy orgulloso del trabajo del día a día, tenemos una relación muy fluida por mucho que algunos días que hemos llegado a las manos [risas].

-Ricardo Sánchez: Es cierto, hay mucha comunicación. Tenemos una reunión semanal de coordinación y hemos avanzado mucho en este primer año de gobierno. La RPT está prácticamente lista, es un éxito político. Era uno de nuestros acuerdos programáticos y hemos conseguido el consenso de trabajadores y sindicatos. También hemos logrado inversiones por 800.000 euros como prometimos. Y tenemos el presupuesto avanzado, previsiblemente lo llevaremos en febrero a pleno.

-Presumen de sintonía, pero en campaña se lanzaron todo tipo de improperios...

-J.V.: Pero eso fue en campaña, lo importante es que supimos llegar a acuerdos por el bien de todos los vecinos.

-Pero el partido del alcalde aireó que el juzgado investigaba al PP por contratos irregulares.

-R.S.: Sí, pero esa denuncia era de antes del acuerdo de gobierno.

- Pero se aireó tras el acuerdo. ¿Se sintió dolido, Jesús?

-J.V.: Claro que me dolió, pero eso ya está hablado y aclarado. Y atiende, muchos de esos contratos siguen igual un año después. Hay cosas que se ven de otra manera cuando se gobierna.

-R.S.: Es verdad que se entienden algunas cosas cuando se está aquí... Hay trámites que llevan su tiempo. El contrato de mantenimiento de edificios está prácticamente listo y estamos elaborando ya el de zonas verdes.

-Alcalde, se presentó en campaña como la "auténtica izquierda" pero ha mantenido al PP en el poder. ¿Diría que preside un gobierno de izquierdas?

-R.S.: Representamos la auténtica izquierda. Nuestro partido, quiero decir.

-¿Se identifica con En Marea?

-Sí, me considero de En Marea por mucho que alguno diga lo contrario.

-¿Qué piensa la dirección de su partido del pacto, Jesús?

-J.V.: Yo no me paro en esas cosas, si es de un grupo o de otro. Tenemos que ser capaces de convivir. Aquí de lo que se trata es de trabajar por los vecinos. Esto es un concello, no estamos aquí para hacer leyes. Aunque yo puedo ser más de izquierdas que algunos que dicen serlo [Risas). Parece que es un pecado haber llegado a un acuerdo, pero PSOE estaba dispuesto a pactar con nosotros.

-R.S.: Aquí han pesado mucho las cuestiones personales, yo conozco al PSOE desde dentro. ¿Realmente qué es ser de izquierda? Este gobierno está peleando para que una persona no se quede en la calle [en alusión a una orden de desahucio]. ¿Eso es ser de izquierdas o de derechas? Es cierto que provenimos de aceras opuestas, pero funcionamos bien. A veces yo influyo en su opinión y otras, ellos en la mía. Se trata de trabajar por el bien común, a alguno le recomendaría que leyese el libro de Monedero.

-¿Piensa lo mismo, Jesús? ¿También recomendaría leer a Monedero?

-J.V.: [Risas]. No, esa recomendación no la haría.

-Alcalde, hablaba antes de cuestiones personales. Denunció a varios militantes del PSOE por amenazas, pero el juzgado los absolvió. ¿Se arrepiente?

-R.S.: ¿Cómo no iba a denunciar si nos sentíamos amenazados?. Fue la única forma de parar aquello. Llevaron las cosas al límite. Creo que si lo que nos hicieron a nosotros se lo hubieran hecho a un juez o a un fiscal la sentencia habría sido otra.

-La situación que se vivió en Miño también fue tensa. Fue investido alcalde con 234 votos. ¿Había un acuerdo previo?

-R.V. :No.

-J.V. :[Ríe] Hombre, algo tuvo que haber, ¿no? No iba a ser todo así, de repente.

-R.V. :[Sonríe]. No hubo pacto.

-¿Y no le costó darle la Alcaldía al partido menos votado, Jesús? ¿No le queda la espinilla de ser alcalde tras más de treinta años en la política?

-J.V. : Hombre, sí. Yo debería haber sido el alcalde, pero llegamos a un acuerdo y bueno... lo importante es que hubiese gobierno, que no nos pisemos y nos respetemos.

-¿Y no se plantean turnarse en la Alcaldía?

-R.S: Lo importante es que nos llevamos bien. Él es alcalde cuando yo me voy de viaje...

-¿Cuál es su principal objetivos del mandato?

-J.V.: El tema de Fadesa es lo más importante, darle encaje, porque por lo demás Miño está en una buena situación económica. Los proveedores se sorprenden de lo rápido que pagamos.

-Pero siguen sin elaborar el plan de ajuste...

-R.S.: Pero no es cierto que no cumplamos las recomendaciones de Intervención. Hemos tomado varias medidas preventivas. Hemos achicado gastos de personal y en cargos de confianza, hemos aprobado una auditoría energética que permitirá ahorrar 30.000 euros y revisamos varios contratos... Prevemos un superávit de 500.000 euros.