Integrantes de Stop Desahucios, amigos y los grupos políticos Miño Plataforma Aberta, PP y BNG arroparon ayer a Fátima, la mujer que ha sido obligada por la Justicia a abandonar la vivienda en la que reside con su hija, de 12 años. El alcalde, el independiente Ricardo Sánchez, aprovechó la concentración para dejar claro que los Servicios Sociales del Concello garantizarán un lugar de residencia a las afectadas. "En ningún caso se quedarán en la calle", recalcó el regidor.

En la misma línea que Stop Desahucios, los políticos reunidos ayer en la protesta manifestaron su rechazo a que el juzgado dictase una orden de desahucio antes de que se resuelva el recurso presentado ante la Audiencia pese a estar implicada una menor. El piso en que residen Fátima y su hija es propiedad de la abuela paterna de la menor y fue cedida hace unos años con motivo de la separación de la pareja.

Los juzgados denegaron a la afectada el derecho a permanecer en el piso al no considerarlo residencia familiar y han dictado una orden de desahucio a petición de su exsuegra. Stop Desahucios denuncia la situación de vulnerabilidad en que quedan la menor y su madre, de origen marroquí y que se trasladó a España tras casarse. La abogada de la propietaria del inmueble apela a la disposición de la abuela y el padre a acoger a la menor y destaca que el proceso de desahucio se inició ya en 2012, que la mujer "ha tenido tiempo suficiente" para buscar otra vivienda y niega que tenga derecho a permanecer en un piso que le fue cedido provisionalmente a raíz de la separación.