La vecina de Miño que iba a ser desahuciada mañana hizo ayer entrega en el juzgado de Betanzos de las llaves del piso en el que hasta ahora residía con su hija de 12 años. La Xunta ha garantizado que facilitará una vivienda a la mujer y su niña y podrán vivir mientras en uno facilitado por el Ayuntamiento. Madre e hija se ven obligadas a dejar el piso en que vivían porque lo reclamó su exsuegra, propietaria, y el juez le dio la razón.