El Concello de Cambre ha concedido licencia al Arzobispado de Santiago para rehabilitar la cubierta y el palomar de la rectoral de Bribes. Los trabajos para frenar el deterioro de la estructura, que se encuentra en estado ruinoso, deberán comenzar en el plazo de cuatro meses contados a partir del día siguiente a la notificación del acuerdo, dictado con fecha del pasado miércoles, día 1, por el concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente, Juan Leirós.

El plazo máximo previsto para el inicio de los trabajos es de un mes. Transcurridos los plazos sin que comiencen y finalicen respectivamente las obras, tras dar audiencia al interesado, se resolverá respecto de la caducidad de la licencia, salvo en el caso de que el Arzobispado haya solicitado prórroga en los plazos establecidos.

La cuantía presupuestada para la obra es de 152.910 euros y el arquitecto director de los trabajos será Antonio Pernas Varela. Con estos trabajos, el Arzobispado de Santiago dejará de recibir las sanciones de 3.000 euros al trimestre que el Ayuntamiento cambrés le imponía por el mal estado de conservación del conjunto desde junio de 2016, misma cantidad con la que le multaba cada trimestre también por la deficiente conservación de la rectoral de Andeiro.

El Arzobispado se hace cargo de asegurar la rectoral mientras continúa paralizado el proyecto para crear un complejo para ancianos. El ente eclesiástico y el Ayuntamiento negociaron la posibilidad de realizar este proyecto, a cambio del cual el Gobierno local exigía mejoras en la zona como recuperar y abrir al público el paseo junto al río, pero por ahora continúa sin concretarse si se llevará a cabo.

Los trabajos pretenden detener el deterioro del conjunto, protegido, de cuyo "estado ruinoso" ya advierten los vecinos hace 15 años, quejas que corroboró un informe elaborado por técnicos municipales en 2006 en el que se advertía de que el inmueble presentaba ya peligro de derrumbe por el deficiente estado de conservación.