El temporal ha causado numerosas incidencias en la comarca de A Coruña desde la madrugada del jueves al viernes. Miles de vecinos han sufrido cortes de luz, sobre todo en Oleiros, Abegondo y ayuntamientos de la montaña, y decenas de árboles han caído a consecuencia de los fuertes vientos y las lluvias registrados, que superaron los 110 kilómetros por hora y mantuvieron en alerta toda la jornada a los efectivos de emergencias.

Oleiros registró cortes intermitentes en el suministro eléctrico durante todo el día en diferentes puntos del concello. A primera hora de la mañana, los problemas en el suministro eléctrico se concentraron en la zona norte del Concello y afectaron al centro de día de As Galeras y llegaron a obligar a suspender la actividad en el centro de salud de Santa Cruz, que reanudó su funcionamiento sobre las 10.00 horas de la mañana, cuando se repuso el servicio. Durante la tarde, los mayores problemas por cortes de luz se situaron en la zona norte del ayuntamiento. Algunas interrupciones del suministro se subsanaron con mayor brevedad pero otras mantuvieron sin luz a los vecinos durante todo el día. El concello oleirense sufrió también la caída de más de una veintena de árboles y pequeños desprendimientos en viviendas y cubiertas. El Concello decretó el cierre de los pabellones y suspendió las actividades al aire libre a partir de las 18.00 horas, cuando se preveía un repunte del viento y la lluvia.

En Abegondo, los mayores problemas con el suministro eléctrico se registraron en la mañana de ayer. Un corte de luz registrado a primera hora en la capital municipal y la zona sur del concello afectó al centro de salud de San Marcos, que a media mañana retomó su actividad. En el municipio se registraron también varias caídas de árboles.

Los concellos de la montaña sufrieron también problemas con el suministro eléctrico durante toda la jornada de ayer, con miles de vecinos sin luz de modo intermitente, algunos durante horas. Los problemas con el suministro afectaron en especial a los concellos de Irixoa, Coirós, Curtis, Aranga y Paderne. La zona sufrió la caída de numerosos árboles y de algunos postes.

En Betanzos, el viento causó la caída de parte de una cornisa de un edificio en la calle Alexandre Bóveda y de varios árboles y señales. La lluvia anegó la plaza Amador Cortés y causó episodios de turbidez del agua. Los efectivos de Protección Civil atendieron varias alertas por caídas de árboles en diferentes parroquias.

En Sada, se registró la caída de cerca de una veintena de árboles, cortes de luz intermitentes en diferentes puntos del ayuntamiento y la caída de planchas de la cubierta de un polideportivo.

En el concello de Bergondo, el temporal obligó a mantener cerrada la playa de Gandarío y provocó la caída de una rama de un árbol situado junto al pazo de Baldomir, un tejo que necesitaba trabajos de saneamiento, para los que el Concello había solicitado permiso a la Xunta esta semana. El ejemplar está protegido e incluido en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras, señala el Ayuntamiento. Además, cayeron otros árboles en el municipio y varios postes de teléfono, uno de ellos en Bos, lo que dejó sin teléfono la zona.

En Culleredo, la caída de un árbol en Fontemaior obligó a cortar la carretera que va de la Nacional-550 al Concello a última hora de la tarde. Antes no se habían registrado incidencias reseñables, salvo la caída de otro árbol en Sésamo.

En Cambre cayeron una decena de árboles. Uno de ellos obstaculizaba el paso a un bus escolar en Mosteiro, Bribes, por lo que se retiró de urgencia. Por la tarde, se cerraron parques y se suspendieron actividades deportivas y al aire libre.