Plataformas de hormigón dentro de los tubos de drenaje para que las ranas, lagartos o ratones no se mojen; adecuar la vegetación de la entrada de estas tuberías para hacerla "más atractiva" a estos animales y ayudarles a pasar por debajo de la futura carretera; arquetas diseñadas para que los animalillos no se caigan dentro; o rampas y pendientes específicas para que no queden atrapados en las cunetas. Estas son algunas de las medidas de protección de la fauna que figuran en el proyecto de la Consellería de Infraestruturas para ejecutar la conexión de la vía ártabra con la autopista AP-9. El presupuesto total de la obra, de 37,7 millones de euros, incluye partidas para proteger esta fauna que quedará afectada porque el trazado de la nueva vía por Oleiros, Sada y Cambre cruza por zonas de prado, bosque y cauces de dos importantes regatos: el de A Gándara y el de As Folgueiras.

En abril del año pasado unos técnicos recorrieron todo este entorno para el proyecto para la Xunta, para ver precisamente qué fauna existe y constataron la presencia de "doce corredores" asociados a los cauces de los dos regatos. Tras comprobar que los animales emplean de forma "habitual" estos corredores para sus desplazamientos decidieron incluir medidas para que no entrasen en la vía ártabra pero también para evitar cortarles el paso o dejarles atrapados en cunetas y drenajes. Tuvieron en cuenta un documento del Ministerio de Medio Ambiente sobre el diseño de pasos de fauna aunque en lugar de optar por construir dichos pasos específicos decidieron adaptar siete drenajes del futuro vial.

En el ramal que conectará la ártabra con el polígono de Espíritu Santo, por ejemplo, en el tubo de drenaje se construirá un talud de terraplén con murete de hormigón en ambas márgenes, de unos dos metros en cada lado y unos treinta centímetros de altura, específico para que crucen las ranas, sapos, tritones o salamandras. En otras dos tuberías bajo el nuevo vial se construirán dos pasos secos dentro, una especie de plataformas a cada lado del tubo de entre treinta y cuarenta centímetros de ancho y entre quince y veinte de alto para que los animales tengan un "paso seco" por el que cruzar (eso sí, si no hay mucho caudal de agua por la tubería). Así, podrían utilizar estas plataformas tanto "anfibios como reptiles, y mamíferos".

Esta obra, al tener en cuenta el bienestar de la fauna, incluso plantea medidas para mantener la vegetación en las entradas y salidas de estas tuberías de drenaje para que estas canalizaciones sean "más atractivas a la fauna" y se decidan a cruzar por ellas. Se plantea por lo tanto aplicar "tratamientos vegetales" dentro de un proyecto de restauración paisajística. En este proyecto se advierte que estas embocaduras de los drenajes, las entradas a los tubos, deben estar "perfectamente enrasadas con el terreno natural circundante, evitando la disposición de pozos y arquetas" en la entrada y salida para darles facilidades de paso a los animales.

Se alerta además de que las arquetas, por sus rejas con amplios espacios, pueden ser "una trampa para los animales que quedan atrapados en su interior" y mueren ahogados al no poder salir. Por eso, para "la protección de pequeños mamíferos, anfibios y reptiles", se indica que "deberán adecuarse rampas en uno o más lados de estas estructuras para facilitar la salida de los animales que se encuentren en su interior", y deberán tener una "pendiente óptima de 30º y máxima de 45º".

Las paredes "deben ser rugosas para favorecer la posibilidad de que los animales puedan ascender por las rampas". En el proyecto de esta millonaria infraestructura viaria se advierte incluso de que las cunetas de la calzada, si son muy elevadas, no permitirán a animales pequeños salir al terreno natural, por eso recomienda que éstas "tengan continuidad con el entorno y que su pared exterior tenga una pendiente de como máximo 45º", además de adecuar los bordillos de la calzada porque son "una trampa mortal para muchos animales".

Se reconoce que ninguna de las tuberías previstas permitirá el paso de jabalíes de grandes dimensiones pero no se plantean ejecutarlas de mayor altura porque se determinó que los que viven en este entorno son más pequeños. Sí se ejecutarán cuatro canalizaciones para facilitar el acceso y salida de los animales del entorno de los regos Folgueira y Gándara. El proyecto prevé también instalar una valla galvanizada de un mínimo de 1,80 metros de altura para evitar la entrada de jabalíes a la ártabra y otra de menos altura y menor luz para los vertebrados pequeños.