El Concello de Betanzos ha contratado por 22.755,66 euros la tercera fase de las obras de rehabilitación del lavadero de As Cascas. Los trabajos salieron a licitación por 33.055,87 euros y fueron adjudicados con una rebaja de 33% a la empresa Excavaciones Roberto. Esta compañía fue la mejor valorada en el concurso que solo tenía en cuenta la oferta económica y al que se presentaron otras nueve empresas.

Las obras consistirán en recuperar el interior de este emblemático lavadero público construido por los hermanos García Naveira en 1912. Según recoge el pliego de contratación, el principal objetivo de los trabajos es frenar el "deterioro" y reparar los daños que, de no actuar con urgencia, podrían suponer un riesgo estructural. Los técnicos que redactaron el proyecto apelan concretamente a "importantes deformaciones en la estructura de madera", grietas en los muros o filtraciones de agua, que han llegado a pudrir algunos tablones; barandillas rotas o deformadas o daños provocados por los vándalos, como la eliminación de elementos metálicos o de la madera original.

El Gobierno local informó ayer de la adjudicación de las obras y precisó que los trabajos incluirán la reparación de la estructura del primer piso; el arreglo de los muros y de la estructura de escalera afectada por la corrosión; la reparación de las barandillas y la reposición de los elementos desaparecidos y la sustitución del pavimento de madera de la escalera interior.

El Ejecutivo municipal considera que los trabajos cubrirán todas aquellas "actuaciones que se consideran prioritarias para la seguridad de las personas y del propio edificio". El Concello prevé concluir con estas obras la rehabilitación de este edificio protegido. Las actuaciones que ejecutará ahora en el interior del lavadero se suman a los arreglos de la cubierta realizados en 2014 y a la limpieza, reparación y pintado de las fachadas acometida en 2015.

El Gobierno local destacaba ayer la importancia de unos trabajos con los que pretende rescatar una "obra singular con una importante calidad arquitectónica que está afectada por un constante deterioro". Desde el Ayuntamiento sostienen además que las obras persiguen "la conservación de todos los elementos originales y devolver a su estado inicial los elementos transformados".