Varios vecinos de la parroquia de As Encrobas, en Cerceda, han convocado una marcha para conmemorar el 40 aniversario de las expropiaciones que realizó Unión Fenosa (mediante la empresa Lignitos de Meirama) para construir la mina para abastecer de carbón a la central térmica. La marcha partirá desde el campo de fútbol de As Encrobas, situado entre la planta eléctrica y Sogama, a las 11.30 horas de este domingo.

Los organizadores quieren recordar uno de los episodios más trágicos de esta historia: los enfrentamientos de Pau Rañón. En 1977 decenas de vecinos de As Encrobas hicieron frente a la Guardia Civil para evitar que se realizasen las expropiaciones. Uno de los organizadores es Xosé Bocixa, cuyos padres sufrieron la expropiación. Recuerda que en el enfrentamiento de Pau Rañón hubo "muchas personas detenidas". En aquella época la ley obligaba a que la entidad que expropiaba mandase a una persona para tomar posesión de los terrenos. "El objetivo era evitar que la gente pisase el terreno", relata Bocixa.

Este residente de As Encrobas recuerda además las reuniones que hubo en el pueblo cuando el Gobierno dio luz verde a las expropiaciones para construir la mina para la central térmica de Meirama.

El objetivo de la marcha es lograr que la lucha de As Encrobas sea reconocida por la empresa, el Concello y por el resto de Administraciones públicas. Los organizadores piden a los asistentes a la marcha que acudan con un paraguas de color oscuro y con herramientas de agricultura.

Este vecino de As Encrobas explica que con la mina "destruyeron la parroquia". Apenas quedan diez de 50 aldeas que había antes de la expropiación. El agujero aumentó con el paso de los años. En la actualidad la mina está clausurada y se ha convertido en un gran lago. Gas Natural Fenosa y la Xunta han empezado los trámites para marcar el dominio público y así abrir los accesos al lago.