El Concello de Arteixo inicia ahora los trámites para modificar el planeamiento y cumplir una sentencia de hace dos décadas, de 1997, que obligaba a otorgar a unos terrenos de Meicende la calificación de urbanos. El Ayuntamiento apela ahora a este fallo judicial para justificar la necesidad de ordenar ya la Unidad de Actuación 23, ubicada a ambas márgenes de la avenida del Butano, que da acceso a la refinería.

El Ejecutivo avanzó esta semana parte de los objetivos del desarrollo, que la Consellería de Medio Ambiente permite conocer ahora con más detalle al exponer al público el documento de inicio redactado por Monteoliva Arquitectura. Según recoge la memoria, el Concello prevé en el ámbito unas cien viviendas, una estación intercambiadora del bus urbano con plantas para uso social y asistencial, un aparcamiento disuasorio y una "plaza polivalente de 3.200 metros cuadrados con capacidad para ser utilizada como campo da festa, mercado y pistas deportivas descubiertas".

El Ayuntamiento pretende modificar las condiciones de este ámbito, que tal y como figura en las normas subsidiarias carece de edificabilidad y debe ser destinado en su totalidad a equipamientos y zonas verdes y cuyo aprovechamiento está vinculado a un sector de suelo apto para urbanizar (SAUI-2). Este sector no dispone de un plan parcial aprobado inicialmente y la nueva ley de suelo obliga a aplicarle el régimen de suelo rústico, por lo que los redactores de la modificación ven preciso modificar la ordenación de la UA-23 para que no quede "descabezada y sin determinaciones propias".

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Este ámbito tiene una superficie de 12.342 metros cuadrados y con esta modificación el Concello pretende otorgar a los propietarios el máximo aprovechamiento urbanístico permitido por ley para crear un "gran espacio público" y "equilibrar los beneficios y cargas de la ordenación", que se desarrollará por el sistema de compensación.

El aprovechamiento residencial que establece en el documento de inicio es de 10.788 metros cuadrados construidos, equivalente a unas cien viviendas distribuidas en edificios de cuatro alturas (B+3).

El equipo redactor plantea tres alternativas para este ámbito. La primera, no elaborar el plan para ordenar el ámbito, una opción que descarta "porque la existencia de una sentencia hace que esta alternativa no sea admisible". La segunda y tercera plantean diferentes ordenaciones y los redactores se decantan por una que sitúa al sur de la calle del Butano la plaza pública y la estación intercambiadora de bus las plantas para uso social, que ocuparía el límite inferior del ámbito, en contacto con los edificios de la travesía de Meicende. En los cuarterones situados en el norte de la calle Butano se materializaría el aprovechamiento urbanístico mediante bloques de cuatro alturas, que ocuparían 10.788 metros cuadrados construidos.

El Concello destaca en el documento a exposición pública la importancia de desarrollar este sector porque "mejorará el paisaje" y paliará la "situación de permanente precariedad de Meicende en lo a urbanización se refiere". Los redactores admiten que el desarrollo podría verse afectado por el plan de emergencia exterior del polígono A Grela Bens por la cercanía de la refinería, un extremo que deberá determinar la Administración autonómica.

Precisamente, la relativa proximidad de la refinería fue lo que motivó el recurso judicial interpuesto en 1997 por un particular contra la aprobación definitiva de las normas subsidiarias y la clasificación de sus terrenos en este ámbito como suelo no urbanizable. La comisión provincial defendía entonces que el núcleo de Meicende no podía seguir creciendo hacía la refinería por razones de seguridad y que los terrenos del ámbito debían ser clasificados como no urbanizables de especial protección de infraestructuras. El Tribunal Superior dio la razón a la recurrente porque sus terrenos disponían de todos los servicios.