El Concello de Arteixo utilizó el sistema del concurso público abierto en un 70% de los grandes contratos que adjudicó durante el año pasado. Este procedimiento es el que garantiza igualdad de oportunidades y transparencia, ya que obliga a anunciarlo y permite la libre concurrencia de empresas. El dato de 2016 contrasta con el que se registró en el año 2015, cuando el Concello utilizó el concurso abierto apenas en un 28,5% de los casos. Estos datos pueden consultarse en la web municipal, arteixo.org.

El Gobierno local optó por el concurso abierto en 21 contratos de un total de 30, lo que representa un 70%. Repartió 2,5 millones de euros de este modo. El restante 30% de los contratos (son nueve) se adjudicaron mediante un procedimiento negociado, es decir, la Administración ofrece el servicio a un mínimo de tres empresas y selecciona la oferta que considera más ventajosa. Con este sistema adjudicó 1,2 millones de euros.

En el caso de los contratos de obras el Ayuntamiento arteixán puede optar por el negociado en trabajos que no tengan un coste superior al millón de euros, según la Ley de Contratos del Sector Público. El límite en los contratos de servicios públicos es de medio millón de euros y en el resto de procedimientos es de 100.000 euros.

El Concello adjudicó nueve contratos de servicios con un importe inferior a 100.000 euros mediante concurso abierto, aunque la ley no le obliga. Siete de las nueve adjudicaciones realizadas mediante el procedimiento negociado fueron para realizar obras. En este apartado están incluidos los contratos para reformar la fachada de la concejalía de Obras, la instalación de la nueva cubierta del pabellón del colegio Ponte dos Brozos, la obra para instalar el saneamiento en A Rocheira, las sendas de Uxes y Marciñado, el nuevo parque infantil de O Seixedo y el cambio de luminarias de las farolas en el polígono de Sabón. El Concello también utilizó el sistema del negociado para contratar los conciertos de las fiestas de Arteixo y para redactar el proyecto constructivo del nuevo colector de agua para abastecer al polígono de Sabón, al puerto de Langosteira y al resto de Arteixo.

El mayor contrato que realizó el Concello en 2016 fue el de las obras para adaptar la captación del polígono de Sabón para que potabilice agua para consumo humano. Lo adjudicó mediante concurso público a una unión temporal de empresas formada por Ramón Vázquez y Reino y Demaín Obras y Servicios por un importe de 517.135 euros. Su denominación es UTE Rosadoiro. El segundo mayor contrato fue el de limpieza viaria, que el Concello adjudicó por concurso público a Valoriza por 412.990 euros.

Destacan otros contratos como el de la construcción de un nuevo parque en O Seixedo, en la parroquia de Oseiro. Lo construyó Erfinco y el coste para el Concello fue de 220.000 euros. En este caso el Gobierno local optó por un procedimiento negociado sin publicidad.

Arteixo repartió los 30 contratos que adjudicó el año pasado entre 28 empresas diferentes. Solo dos compañías lograron más de un contrato. Una fue Iam Rumbo, que se encargó de sustituir las bombas de la estación de bombeo de O Rañal y de comprar otras el bombeo de Sabón (los dos por concurso abierto). Lo hizo por un total de 274.893 euros. La otra empresa que ganó dos contratos fue Axiña Servicios Deportivos, que fue la adjudicataria del servicio para gestionar las escuelas deportivas municipales (incluidas las de tai-chi y pilates) y las actividades del programa Concilia por un importe de 364.070 euros. Estos dos fueron por concurso abierto.

El BNG denunció hace unos meses que el Gobierno local abusa de los contratos menores, con los que el Concello puede adjudicar la obra a la empresa que seleccione. La formación aseguró que en 2015 el Concello utilizó en un 60% de los casos el contrato menor.