La espectacular fervenza de Batán, con más de 150 metros de desnivel; el Eco Museo de Costa da Égoa con catorce molinos de agua; o el castro das Travesas, excavado aún en 2006 y que es uno de los más extensos de la provincia, son algunos de los lugares imprescindibles para visitar alrededor del río Abelleira en Carral, entre las parroquias de Beira y Sumio. Un entorno así merece una protección especial y el Diario Oficial de Galicia (DOGA) de hoy publica su declaración provisional, por parte de la Xunta, como Espacio Natural de Interés Local, después de que lo propusiese el Ayuntamiento.

Esta declaración provisional durará dos años, y en ellos el Ayuntamiento deberá presentar un plan de conservación de este espacio si quiere que la declaración de espacio protegido sea definitiva.

El Concello tiene que proteger esta zona ahora de protección ordinaria como de especial protección de los valores naturales y debe presentan un plan de usos del entorno que sea compatible con su preservación, y coherente con las medidas de conservación previstas en la cercana Zona de Especial Protección del Embalse de Abegondo-Cecebre. En la zona hay una ruta de senderismo con una casa de turismo rural.

Carral además debe comprometerse a incluir en su presupuesto municipal una cantidad cada año para garantizar la conservación de este entorno.