Llega el Entroido y las mejoras prometidas en la Nacional VI a su paso por Guísamo siguen en el aire Los residentes, que desde hace más de tres meses cortan 10 minutos el tráfico los miércoles para exigir un semáforo, improvisaron ayer un sainete a pie de vía para demandar más seguridad en un paso de peatones que ha registrado numerosos accidentes en los últimos años.

Con trajes de luces, pero de las verdes, rojas y ámbar, los vecinos interrumpieron durante unos minutos la circulación para exigir que se refuerce la seguridad en este tramo urbano, escenario habitual de colisiones y en el que se han registrado varios atropellos, algunos de ellos graves.

Sus quejas han tenido de momento escaso eco en los despachos de Fomento, que ha intentado reducir el malestar con la instalación de unas bandas rugosas que no acaban de convencer a los residentes por el ruido y su escasa efectividad. Demarcación de Carreteras redacta un proyecto de mejora global de esta vía y se ha comprometido con el Concello a tomar medidas provisionales y urgentes, como instalar señalización led y repintar los pasos o un radar. "Todavía estamos esperando", lamentaba ayer uno de los vecinos.

El corte de tráfico carnavalesco provocó importantes retenciones en la zona. "La cola llegaba casi hasta Perillo", relataba ayer una de las convocantes de la manifestación, que avanza que mantendrán su cita reivindicativa semanal de los miércoles hasta que las promesas sean visibles en la carretera.

Las protestas se remontan aL 15 de noviembre de 2016. Un atropello en el paso de cebra se saldó con dos jóvenes heridos, uno de ellos grave. Fue la gota que colmó la paciencia de los residentes, que solo un día después convocaban una protesta para exigir mejoras sin más dilación. Los vecinos aseguran que este tramo de la vía acumula numerosos accidentes porque los conductores no respetan los límites de velocidad.

El Gobierno local de Bergondo mantuvo en los últimos meses varios encuentros con responsables de Fomento para analizar las medidas para mejorar este tramo y otros puntos negros del municipio, como el cruce de la carretera a Ferrol o el tramo de Cortiñán.

Los responsables de Demarcación de Carreteras han encargado varios proyectos para barajarían varias opciones para mejorar la seguridad en Guísamo de forma permanente. Según explicó la alcaldesa, plantea la construcción de dos rotondas, uno a la entrada del núcleo y otro a la salida o la instalación de más semáforos. Juan Fariña incidió que, de instalarse glorietas, reclamará que vayan acompañadas de una ampliación de arcenes y aceras.