Los núcleos urbanos de Meicende y Pastoriza, en la zona norte de Arteixo, se han convertido en el blanco de los ladrones en los últimos meses, según denuncian los vecinos, que viven intranquilos ante el aumento de la inseguridad Demandan más patrullas de vigilancia. Los asaltantes han entrado a robar en viviendas, negocios de la zona y también en la iglesia y la casa parroquial de Pastoriza.

El tesorero de la Asociación de Vecinos San Xosé Obreiro de Meicende, Arturo Rabuñal, alerta de que los robos "han aumentado mucho" y que están intranquilos. En Meicende ha habido varios asaltos en viviendas y en comercios. En una cervecería de la travesía principal incluso entraron dos veces. Los asaltantes también han accedido a varios locales vacíos.

Uno de los robos más recientes se produjo hace unas pocas semanas. La víctima fue una empresa que gestiona una cantera cercana, de donde los ladrones se llevaron 400 litros de gasóleo de tres camiones que estaban aparcados en las instalaciones. La asociación de vecinos relata que también hubo un atraco en el hotel Pastoriza (está situado cerca de la cantera). El presidente de la asociación, Orlando Bello, también destaca que tampoco se han librado los conductores de la línea 6 de A Coruña cuando llegan a la avenida del Butano. "Les robaron dos veces en el bus cuando paraban", indica. Bello además explica que el número de asaltos ocurridos en los últimos meses se sale "de lo normal".

En este caso los residentes tienen claro dónde está el origen de la subida de la inseguridad: As Eiras. Se trata de una de las zonas más antiguas de Meicende. Con el paso de los años la zona degeneró y se convirtió en un lugar de venta de droga. "Ahora todo lo de Penamoa está en Meicende", señala Rabuñal.

La Guardia Civil detuvo en noviembre a a nueve personas por realizar supuestamente la venta de cocaína y heroína desde tres viviendas de este núcleo. En algunos casos los arrestados presuntamente iban a distribuir las sustancias a las cercanías de un colegio, según la Guardia Civil. Los agentes también detuvieron a un hombre y una mujer por los asaltos a viviendas el pasado verano. Pero las detenciones no han frenado la oleada de robos que sufre la zona norte.

El Concello de Arteixo ya ha empezado a ejecutar su plan para intentar acabar con los atracos. A mediados de febrero dio el primer paso para iniciar su proyecto para intentar regenerar el barrio de As Eiras, en Meicende. Dos topógrafos acudieron al lugar para hacer las mediciones para después ampliar la calle Ecuador y la travesía de Meirás. El Concello ensanchará estas dos vías para derribar doce edificios. El objetivo del proyecto es acabar con este punto de venta de droga, que genera también robos.

El alcalde, Carlos Calvelo, explicó que el levantamiento topográfico es el primer paso que da el Concello para derribar las edificaciones de As Eiras. Después procederá a contratar la redacción del proyecto para ampliar y urbanizar la calle Ecuador y la travesía de Meirás.

La siguiente parada de los asaltantes ha sido Pastoriza. El presidente de la asociación O Grilo, Pablo Mariño, explica que "hay cierta preocupación vecinal". El propio Mariño sufrió la visita de los ladrones. Intentaron forzar la persiana del bar que regenta y también probaron por la parte de atrás sin éxito. Le destrozaron el cristal. Mariño también apunta a As Eiras como el origen de la oleada de robos.

Los ladrones entraron en la iglesia de Pastoriza y también en la casa parroquial. Desde la asociación reclaman que se aumente el número de agentes de la Guardia Civil por las noches. El Concello de Arteixo también ha reclamado que aumenten los efectivos para combatir la oleada de robos. PSOE y BNG denuncian desde hace meses la existencia de la oleada de robos.