El Gobierno de Aranga, un municipio de 1.982 habitantes, ha aprobado en el último pleno una dedicación parcial para el concejal de Obras. Serán tres los integrantes del Ejecutivo que percibirán un sueldo este mandato, dos de ellos en régimen de dedicación parcial. El gasto en nóminas será el doble que en la anterior legislatura, en la que solo el alcalde, el popular Alberto Platas, estaba a sueldo, El gasto pasará de los 30.618 euros que cobraba el regidor a 70.193 euros con este tercer sueldo, al que hay que sumar el desembolso en dietas por asistencias a plenos y otros órganos

El gasto es elevado si se compara con otros ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes -que el Estado engloba en el mismo rango-, como Irixoa, que reparte 38.000 euros entre el alcalde y dos concejales; Vilasantar, donde solo el alcalde percibe sueldo y cobra 28.812 euros, o Coirós, donde los integrantes del gobierno solo perciben indemnizaciones por asistencias. La ley estipula que en los ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes "solo un miembro podrá prestar sus servicios en régimen de dedicación exclusiva", pero no se pronuncia sobre los salarios parciales, una laguna que da pie a que se produzcan importantes contrastes entre ayuntamientos.

El incremento en el número de dedicaciones en relación al pasado mandato suscitó desde el principio las críticas de la oposición. El Gobierno local aprobó al inicio de la legislatura un sueldo de 33.636 euros brutos anuales para el alcalde y una dedicación exclusiva de 26.831 euros para la concejala de Cultura, Deportes, Servicios Sociales e Igualdad. Los grupos de la oposición votaron en contra de "los sueldos más altos de la historia del Concello", que tacharon de "escandalosos".

Meses más tarde, el Ejecutivo municipal se vio obligado a rectificar y a reducir los emolumentos de la edil para cumplir la ley de Administración Local tras ver reducido su padrón a solo 1.982 habitantes. El cambio fue pequeño. La concejala pasó a cobrar 26.831 euros en régimen de dedicación exclusiva a 23.007 euros por una jornada parcial, una cifra elevada si se compara con ayuntamientos como Sada, que multiplica por siete la población de Aranga y establece un sueldo de 12.500 euros anuales para las dedicaciones parciales.

El alcalde ha aprobado ahora una segunda dedicación parcial para el concejal de Obras de 13.550 euros. El regidor justificó este nuevo sueldo apelando a las quejas vecinales por los desperfectos en varias obras, una justificación que tampoco convenció a la oposición.

El gasto en sueldos del gobierno de Aranga es superior al de Curtis, que con casi el doble de población (3.980 habitantes) gasta 67.994 euros y que hasta hace unos meses solo tenía en sueldo al alcalde, que cobra 34.000 euros (a finales de 2016 aprobó una dedicación exclusiva para el primer teniente de alcalde). Los emolumentos del Ejecutivo de Aranga son también superiores a los de Miño, que triplica su población, y que gasta 58.394 euros al año.