La Guardia Civil de Arteixo investiga a Bajamar Séptima, filial de Pescanova, como responsable del vertido que mató a 58 truchas en el río Bolaños a su paso por el polígono de Sabón el día 1 del mes de febrero. El informe elaborado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) señala que en esa misma jornada en la factoría se produjo "un vertido accidental" de hipoclorito sódico (una sustancia química que al mezclarse con agua forma lejía) que llegó al río a través de la red de aguas pluviales municipal, lo que provocó "finalmente la mortandad".

Los agentes de la Guardia Civil se pusieron en contacto el 17 de febrero con el responsable de la empresa, que reconoció que "se produjo el vertido accidental" y alegó que la compañía puso en marcha "medidas correctoras" para evitar que "futuros vertidos" de hipoclorito sódico lleguen al río Bolaños. "Han bloqueado o tapado los citados puntos de vertido", indica el informe elaborado por la patrulla del Seprona.

La Guardia Civil ya ha informado a la Consellería de Medio Ambiente, quien tiene la competencia sancionadora en este caso. Ahora el Ejecutivo autonómico deberá decidir si impone una multa a Pescanova por la muerte de los 58 peces del río Bolaños. El Seprona informó del acta de denuncia a Bajamar Séptima y el responsable de la empresa se negó a firmarla.

Los técnicos de la Xunta y del Concello de Arteixo se desplazaron el día 1 de febrero hasta el cauce fluvial para investigar el origen de la sustancia que provocó la muerte de los peces tras recibir un aviso. Tras recorrer toda la zona concluyeron que llegó al Bolaños a través de la red de pluviales a la altura de la piscina municipal. Así lo refleja el acta elaborada por los agentes, que explican que los técnicos municipales localizaron el origen en la fábrica de Pescanova y que requirieron medidas a la empresa para evitar futuros vertidos.

La patrulla del Seprona que elaboró el acta de denuncia afirma que Pescanova admitió que hubo "un vertido accidental de hipoclorito sódico en el interior de la sala de una sala" y que tras realizar una limpieza los operarios hicieron "un baldeo" que acabó en la red de pluviales. El acta también incluye un informe elaborado por el departamento de Medio Ambiente de Arteixo en el que están incluidas seis fotografías en las que se aprecia a los peces varados en las orillas del Bolaños tras morir envenenados por el hipoclorito sódico.

Este fue el segundo vertido que sufrió este mismo río en apenas seis meses. Una sustancia química mató a finales del mes de agosto del año pasado a cerca de 400 peces que aparecieron varados en la desembocadura del río Bolaños en la playa de Alba-Sabón. El Concello de Arteixo informó entonces de que la causa de la mortandad se debió a una sustancia química que provocó "una fuerte bajada" del oxígeno que había en el agua y los animales no pudieron sobrevivir.

La Asociación Profesional de Axentes Forestais e Medioambientais (Aprafoga) señaló a la estación de bombeo de O Rañal como responsable del vertido de agosto. La entidad indicó que debido "a las tormentas" que se produjeron en ese momento el bombeo "dejó de funcionar" o tuvo "alguna incidencia" que provocó el "rebose" de aguas fecales.

La asociación señaló que coincidió "con un caudal muy bajo" del río por ser una época de pocas lluvias. La Xunta no informó del resultado de los análisis que realizó del vertido. Por el momento no se han conocido más avances en esta investigación.