Se tes cans, tes obrigas, es el mensaje que se repite constantemente desde hace años en los paneles electrónicos, en la web municipal y en la publicación Vivir en Oleiros que edita el Concello. Las otras referencias a las mascotas se refieren a cuando el alcalde alerta de que es obligatorio llevar a los animales atados y con bozal y recoger sus heces o cuando recuerda que no pueden ir a las playas en verano. "Solo hay mensajes de prohibición respecto a las mascotas", asegura una vecina que lleva más de dos años denunciando la poca sensibilidad del Ayuntamiento con los animales, a pesar de reunirse con ediles en varias ocasiones para que se mejorase el trato y pedir firmas en Change.org .

La crítica de esta mujer se une a muchas más surgidas en los últimos años en este concello, el que más perros tiene de la comarca, unos 14.000. Es decir, casi un can por cada dos vecinos. De los 35.000 habitantes del municipio, 14.840 tienen entre 0 y 39 años, así que hay más chuchos que niños, adolescentes y jóvenes juntos. Hay residentes que fotografiaron animales que están todo el día atados a pesar de estar en jaulas para reclamar un mejor cuidado a los dueños, sobre todo ahora que la Xunta tiene en marcha la ley de protección y bienestar de los animales. En Santa Cruz los vecinos recogieron firmas en 2016 tras instalar el Concello una señal de prohibida la presencia de mascotas en un parque público. Tampoco son bien recibidos en el parque José Martí de Santa Cristina. El Concello asegura que pretende "que la gente cumpla la ley y respete la ordenanza", de 2002, de la cual sostiene que "no está obsoleta". Niega, además, que no se actúe o la policía no vigile.

"El alcalde denuncia todos los días que se atacan árboles, hasta ofrece recompensas, pero nadie mira por los daños a los perros", subraya un vecino. La Asociación Animalista Libera señala que Oleiros carece de áreas caninas específicas e hizo una propuesta al Concello como las de Vitoria-Gasteiz, con un uso compartido de espacios según las horas. "No recibimos ninguna respuesta. Y tampoco nos respondieron a otra sugerencia que presentamos para implantar el programa de gestión de colonias felinas, que con la nueva ley de la Xunta será obligatorio. Recibimos muchas quejas y protestas", indica Rubén Pérez, responsable de Libera.

Vecinos señalan que la ordenanza municipal de animales "está obsoleta, es de 2002". Desde Libera se precisa que peor que sea obsoleta (la ley en la que se basa es del 93) es que no se aplique o "no se actúe desde el punto de vista punitivo ni educativo, que no se hagan campañas".

La Asociación Protectora de Animales Apadán confirma también que recibe muchas llamadas de personas que preguntan por "ocio con perros en Oleiros" y al revisar su ordenanza se ha encontrado conque "prohíbe el acceso de mascotas a la playa todo el año", cuando en el resto de concellos sí se permite en invierno. El alcalde ha señalado varias veces que sí se permite que vayan a arenales en invierno, pero no figura así en la ordenanza, que no hace distinción de temporadas.

"Nos sorprende que un concello con tantos perros tenga una ordenanza tan restrictiva. Hay mucha demanda de ocio con perros, en parques, áreas caninas, y no hay. También tenemos quejas sobre colonias de gatos, falta colaboración en casos de envenenamiento", destaca María Díaz, presidenta de Apadán.

En 2009 se llegó a crear en Oleiros una Asociación Canina, que reclamó áreas específicas para canes en los principales parques como en A Coruña. Una vecina apunta que esta falta de mayor sensibilidad con los canes en un concello tan "singular", quizá se deba a que al alcalde no le gustan nada porque le mordieron tres veces.