Una de las medidas que el Concello de Arteixo pretende aplicar cuando gestione el servicio de basuras es la implantación de un sistema puerta a puerta para los vecinos de Suevos. Esta es la propuesta del concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, para esta zona rural del municipio. El Concello convocará una reunión durante este mes para informar a los residentes detalladamente de este sistema de retirada de residuos. El concejal ya mantuvo un primer encuentro hace unas semanas con los vecinos de Suevos en el que ya puso encima de la mesa esta idea.

"Queremos poner en marcha una experiencia puerta a puerta doméstica", señala el edil. Con este método "dos o tres" operarios municipales irían una vez al día por cada vivienda a retirar los residuos generados, según Amado. El Concello tendría que marcar un horario para que acudan los operarios a las casas.

¿Por qué el Ayuntamiento quiere poner en funcionamiento este sistema de puerta a puerta en Suevos? Debido a su "orografía", según señala el edil. Este núcleo rural está en un lugar con mucha pendiente y tiene muchas calles estrechas por las que un camión de basura tendría dificultades para acceder. El Concello mantendría al mismo tiempo puntos con contenedores para poder depositar la basura fuera del horario. José Ramón Amado también asegura que este método solo se aplicaría en el núcleo principal de Suevos. Quedaría excluido todo el asentamiento costero del Puerto de Suevos, que está ubicado en una zona con menos pendiente.

El Concello ya planteó la utilización del puerta a puerta a los comerciantes en una reunión que se celebró a principios de marzo. Este sistema de retirada de la basura lo emplea también el municipio de Allariz, de la provincia de Ourense, y Vila-seca, de Tarragona, según explicaron representantes de los concellos en una jornada informativa celebrada esta semana en Arteixo. En los dos casos este servicio sirve para recoger la basura de los comercios.

Los operarios municipales recorren los establecimientos para llevarse la basura, que debe guardarse en el interior del local hasta que llegan los operarios. Al disponer de este método los comerciantes no pueden usar los contenedores que hay en la calle, que son de uso exclusivo de los vecinos.