La Xunta. La obra fue adjudicada en 2009 y permaneció varios años paralizada. La Consellería de Infrastruturas atribuye el retraso a una serie de problemas técnicos y administrativos que fue preciso solventar antes de su puesta en servicio.

El departamento autonómico que dirige Ethel Vázquez explicó este pasado fin de semana que la obra fue contratada a la compañía Condesmo, que entró en concurso de acreedores y fue absorbida por la empresa Grupo Bascuas 2000, que se subrogó en la posición de la adjudicataria y continuó con las obras. La Consellería incide en que fue preciso solventar una serie de problemas derivados del ajuste de los drenajes y "la aparición de servicios y otras cuestiones complementarias"

El nuevo vial tiene una longitud de 1,1 kilómetros y una sección de dos carriles de 3,5 metros de ancho y arcenes de 1,5 metros. La obra fue ejecutada por Portos, la Consellería do Mar y la Consellería de Infraestruturas.

La Xunta erró en más de una ocasión en sus previsiones de apertura de este tramo de la vía ártabra que se ha hecho de rogar. En junio de 2016 sostenía que los trabajos estarían finalizados en el plazo de cuatro meses, es decir, para octubre de ese mismo año. Finalmente han tenido que pasar casi medio año más para que el acceso al puerto de Lorbé abra al tráfico.