La Policía Local de Bergondo localizó el pasado 23 de marzo en el lugar de Raxás a un perrro de dos años atado a una valla en una situación de "abandono extremo". Su pelo formaba un sinfín de rastas que impedían distinguir su aspecto. Su situación era tan lamentable que los efectivos del servicio de lacería de Servigal se vieron obligados a sedarlo para poder bañarlo, desparasitarlo y cortarle el pelo, según explican desde la empresa.

Los trabajadores de Servigal relatan que el perrro, un mestizo negro de solo dos años, rehuía al principio totalmente el contacto con los humanos, "seguramente por las experiencias vividas recientemente". Las fotos del antes y después hablan por si solas. Tras los cuidados dispensados por Servigal, el animal se encuentra prácticamente recuperado. "Actualmente, se encuentra en perfectas condiciones. De hecho la única secuela que presenta es cierta rritación en la piel", explican. Los responsables del servicio de lacería han informado del caso a la Guardia Civil por si considera preciso iniciar algún tipo de acción legal.

El perro no está chipeado y Servigal pide que las personas que puedan aportar datos sobre sus dueños llamen al teléfono 981679083. Si nadie lo reclama, superado el período legal establecido, el can entrará en período de adopción.