Cuando la Policía Local de Bergondo localizó a Marley Marleysu estado era tan lamentable que los agentes no podían distinguir dónde estaba las cabeza y dónde la cola de este perro. Marley Marleera solo una bola de pelo, una maraña de rastas indomables entremezcladas con porquería acumulada durante meses.

Los policías encontraron a este perro de escasos dos años atado a la verja de entrada a una finca en el lugar de Raxás, solo, junto a un plato con restos de comida. "Al principio no había quién se acercase", explican desde Servigal, la empresa que presta el servicio de lacería en la comarca.

Este mestizo de color negro estuvo sometido a una situación tan continuada de maltrato que se revolvía al menor intento de los humanos de tocarle. Los responsables de Servigal relatan que la situación de "abandono extremo" en el que se encontraba hizo que los veterinarios se viesen obligados a sedarle para poder lavarlo, cortarle el pelo y desparasitarlo.

"Creemos que estuvo amarrado todo este tiempo encima de su propia porquería", relata Rosa Guerra, responsable de la empresa de lacería, que no duda en tachar de "terrorífico" el estado en que se encontró al animal. "Al estar atado, el pobre no tenía forma humana de salir, no podía librarse de la mugre", explica indignada.

La imagen del antes y después de este perro al que algún desaprensivo dejó atado a una verja y abandonado a su suerte habla por sí sola. Liberado de toda la mugre, Marley Marleyes ahora un bonito mestizo negro que poco a poco aprende a convivir con los humanos. Ahora sí acepta las caricias de los empleados de Servigal que dedicaron horas a desparasitarlo y que le bautizaron con el apellido del rey del reggae. "Es muy bueno y cariñoso", asegura Rosa Guerra, que aguarda que este pequeño mestizo encuentre ahora un dueño que borre todas las secuelas provocadas por el abandono, visibles en unos ojos que no pueden evitar mirar con recelo a los desconocidos.

Marley Marleyno tenía chip. Desde Servigal ya han denunciado su caso a las autoridades competentes y piden a los vecinos que llamen al 981 679 083 si tienen alguna pista sobre su identidad. Dentro de veinte días, la empresa iniciará los trámites para buscarle dueño. Desde Servigal inciden en la necesidad de dar a conocer historias como las de este perro para concienciar contra el maltrato animal y, también, facilitar su adopción y una segunda vida.