"Es el mejor percebe que hayas visto, pero se está echando a perder, al no recogerlo crecen y parecen espaguetis. Además, al haber tantos las piñas se estropean, se matan unos a otros. Hay toneladas de percebe, porque son unos tres kilómetros de dique", señalaba ayer uno de estos hombres que arriesga su vida habitualmente para recoger percebes en la costa coruñesa y que reconocía que son varios los "ilegales" que acuden a la zona del dique de punta Langosteira en Arteixo, un auténtico "edén" de este crustáceo. Los furtivos se arriesgan a ser cogidos por la Guardia Civil. Ya se han identificado a varios. Es la zona de moda, fuera de la habitual, cerca de la Torre de Hércules.

Ante esta situación, la Asociación de Percebeiros da Costa Atlántica, considera que es "urgente" que la Autoridad Portuaria abra ya el concurso para explotar los bancos marisqueros de punta Langosteira, una licitación que anunció el 12 de diciembre de 2013 pero que nunca realizó. Lleva más de tres año paralizada. "Eso está pendiente de desarrollar, no hay un motivo para que no se haya hecho", explicaron ayer fuentes del Puerto.

Los mariscadores coinciden con los furtivos en que punta Langosteira tiene el mejor percebe, con tantos bloques donde adherirse y sobre todo por ser una zona mar adentro, más batida aún que en la costa. "Ahí hay trabajo para veinte o treinta personas más, se podían ampliar licencias. Pero el Puerto y la Xunta tienen todo parado", destacaron desde la asociación.

Junto a los atraques de buques y la venta de suelo el Puerto tiene otra fuente de ingresos espectacular, que no le cuesta ni dinero ni esfuerzo, y es la explotación del percebe. El propio presidente del organismo, Enrique Losada, reconoció en 2013 que la zona de Langosteira "reúne unas condiciones magníficas como vivero y campo de cultivo" de este crustáceo, y anunció que "en breve" sacaría a concurso público la concesión para explotar tanto el marisco como la pesca en el entorno del muelle. Tras este anuncio los percebeiros exigieron el acceso al puerto exterior para extraer el percebe, como hacían hace años, antes de las obras del puerto. Los percebeiros coruñeses reclaman poder explotar la zona y también los de Caión están a la espera de este suculento filón. Pero mariscar entre los bloques de hormigón, sin zonas donde agarrase, es temerario.